Llevo varios días acampado en el centro del salón de mi casa, meditando y
protestando ante el cariz que está tomando la política real en España y
queriendo contribuir modestamente a solucionar la deriva que lleva esta tímida,
enclenque y malnacida democracia, me he puesto a hacer unas pintadas de frases
juiciosas y esto es lo que me acaba de salir de mi cabeza:
A NIVEL DE ESTADO
Para hacer realidad aquello de “una persona, un voto” y que al final valga lo mismo cada voto independientemente del partido a quien se vote y del territorio en que se emite, hay que hacer leyes electorales que contemplen como circunscripción única el territorio de que se traten la elecciones.
Así, en las elecciones europeas y en las generales a Cortes, la circunscripción única ha de ser España. En las regionales o autonómicas, la circunscripción única ha de ser la propia autonomía. Y en las elecciones municipales, por lógica, la circunscripción única ha de ser el término municipal.
Hay que hacer desaparecer las diputaciones provinciales y el senado. Hay que hacer desaparecer las matemáticas de la Ley D’hondt. El reparto de escaños se hará aplicando la matemática de los repartos directamente proporcionales, redondeando a la unidad los decimales más altos hasta conseguir completar el total de escaños. Los votos nulos y los votos blancos serán tratados en los recuentos, con la misma validez y legitimidad que se trata a los votos a las formaciones políticas. No hay por qué despreciarlos.
Hay que elevar el números de diputados (actualmente está en 350) hasta un mínimo de 400. Hay que reducir drásticamente el número actual de municipios/ayuntamiento que está actualmente en los 8.120. Hay que dimensionar la formación de municipios de forma que los núcleos poblacionales pequeños y próximos, habrán de agruparse en una unidad municipal que abarque —como mínimo(?)— 5.000 habitantes.
Se darán los pasos encaminados a la consecución de un referéndum para saber qué forma de Estado quieren los españoles. En dicho referéndum se abarcará las alternativas de estado federal, autonómico, monárquico o republicano.
Cumplir, por fin, el artículo 16 de la Constitución en lo que supone que seamos un estado aconfesional. Los funerales de estado y otras celebraciones vistosas, tendrán que estar alejados del protagonismo de cualquier religión, adoptando una parafernalia totalmente laica.
Los referendums deben ser vinculantes y no sólo consultivos.
Se desarrollarán leyes adecuadas al estricto cumplimiento de lo que preconiza la Constitución en materia de derecho al trabajo y derecho a la vivienda, y se suprimirá de un plumazo el derecho de huelga.
A NIVEL DE ESTADO
Para hacer realidad aquello de “una persona, un voto” y que al final valga lo mismo cada voto independientemente del partido a quien se vote y del territorio en que se emite, hay que hacer leyes electorales que contemplen como circunscripción única el territorio de que se traten la elecciones.
Así, en las elecciones europeas y en las generales a Cortes, la circunscripción única ha de ser España. En las regionales o autonómicas, la circunscripción única ha de ser la propia autonomía. Y en las elecciones municipales, por lógica, la circunscripción única ha de ser el término municipal.
Hay que hacer desaparecer las diputaciones provinciales y el senado. Hay que hacer desaparecer las matemáticas de la Ley D’hondt. El reparto de escaños se hará aplicando la matemática de los repartos directamente proporcionales, redondeando a la unidad los decimales más altos hasta conseguir completar el total de escaños. Los votos nulos y los votos blancos serán tratados en los recuentos, con la misma validez y legitimidad que se trata a los votos a las formaciones políticas. No hay por qué despreciarlos.
Hay que elevar el números de diputados (actualmente está en 350) hasta un mínimo de 400. Hay que reducir drásticamente el número actual de municipios/ayuntamiento que está actualmente en los 8.120. Hay que dimensionar la formación de municipios de forma que los núcleos poblacionales pequeños y próximos, habrán de agruparse en una unidad municipal que abarque —como mínimo(?)— 5.000 habitantes.
Se darán los pasos encaminados a la consecución de un referéndum para saber qué forma de Estado quieren los españoles. En dicho referéndum se abarcará las alternativas de estado federal, autonómico, monárquico o republicano.
Cumplir, por fin, el artículo 16 de la Constitución en lo que supone que seamos un estado aconfesional. Los funerales de estado y otras celebraciones vistosas, tendrán que estar alejados del protagonismo de cualquier religión, adoptando una parafernalia totalmente laica.
Los referendums deben ser vinculantes y no sólo consultivos.
Se desarrollarán leyes adecuadas al estricto cumplimiento de lo que preconiza la Constitución en materia de derecho al trabajo y derecho a la vivienda, y se suprimirá de un plumazo el derecho de huelga.
SEPARACIÓN AUTÉNTICA DE LOS TRES PODERES: legislativo, ejecutivo y judicial
Y a poder ser que los tres tengan que ser elegidos por la ciudadanía.
(Esto no sé cómo se debe hacer, pero yo lo pongo, fijándome en las justas aspiraciones de los indignados del movimiento 15-M).
EN LOS CUERPOS POLICIALES
Evitar la duplicidad de cuerpos policiales. Disolver el cuerpo militarpolicial de la guardia civil y diseminarle por el ejército y por las otras policías además de aplicar un ERE en donde se contemplen las bajas voluntarias y las prejubilaciones. Crear un organismo estatal que trate de la reeducación y concienciación de los efectivos policiales, cuidando al máximo que no se cuelen en sus organizaciones los crueles, los sanguinarios, los terroristas y los sicópatas o desequilibrados mentales. Cuidar más los requisitos de selección de personas que han de portar armas y representar al Estado en su lado más respetable. Establecer castigos que contemplen hasta la expulsión del cuerpo, de todo agente policial que se compruebe que se ha comportado con los ciudadanos pacíficos y desarmados, como si estuviéramos en una cruel dictadura de súbditos.
Hacer pasar por esa hipotética escuela de valores humanos y democráticos, también a todos los que vayan a acceder al cargo de ministro del interior o consejero de orden público o similar.
EN LOS PARTIDOS POLÍTICOS
Tendrán que ejercer la democracia en su seno, para cumplir con lo que dicta el artículo 6 de la Constitución. Ya que son organismos dependientes de fondos públicos, tendrán que ajustar su funcionamiento interno a unas leyes redactadas a tal fin, no vale sólo con que lo diga artículo 6 de la Constitución. En lo que al PSOE respecta —que es el que más me interesa a mí— tendrá que abrir el ojo y meditar serenamente por qué se le van alejando tantos y tantos votantes y simpatizantes.
Renovar estructuras y renovar personas. Incorporar todo lo posible a los jóvenes en todos los niveles estructurales del partido. Nada de carcones muy rodados y desgastados como Rubalcaba. Hace falta renovar el oxígeno y renovar el partido.
Los políticos socialistas que accedan a cargos públicos, deberán abandonar cualquier cargo orgánico que tengan en el partido. Las listas electorales serán ratificadas en asamblea general por los militantes del territorio correspondiente. Cada año comparecerán los políticos ante la militancia de su partido para el estudio en profundidad de los cumplimientos de las promesas electorales.
El partido (PSOE) deberá ser muy respetuoso con el entramado de la sociedad y por ello instará a sus militantes a que se incorporen a las asociaciones culturales, deportivas, vecinales y demás. También el partido (PSOE) tendrá un gran respeto e interés por la culturización de sus militantes, y deberá crear las estructuras necesarias para impartir cultura política/ideológica y también de la otra. Hará todo lo posible por resucitar la filosofía que tuvieron las Casas del Pueblo a principios del siglo pasado.
(Esto no sé cómo se debe hacer, pero yo lo pongo, fijándome en las justas aspiraciones de los indignados del movimiento 15-M).
EN LOS CUERPOS POLICIALES
Evitar la duplicidad de cuerpos policiales. Disolver el cuerpo militarpolicial de la guardia civil y diseminarle por el ejército y por las otras policías además de aplicar un ERE en donde se contemplen las bajas voluntarias y las prejubilaciones. Crear un organismo estatal que trate de la reeducación y concienciación de los efectivos policiales, cuidando al máximo que no se cuelen en sus organizaciones los crueles, los sanguinarios, los terroristas y los sicópatas o desequilibrados mentales. Cuidar más los requisitos de selección de personas que han de portar armas y representar al Estado en su lado más respetable. Establecer castigos que contemplen hasta la expulsión del cuerpo, de todo agente policial que se compruebe que se ha comportado con los ciudadanos pacíficos y desarmados, como si estuviéramos en una cruel dictadura de súbditos.
Hacer pasar por esa hipotética escuela de valores humanos y democráticos, también a todos los que vayan a acceder al cargo de ministro del interior o consejero de orden público o similar.
EN LOS PARTIDOS POLÍTICOS
Tendrán que ejercer la democracia en su seno, para cumplir con lo que dicta el artículo 6 de la Constitución. Ya que son organismos dependientes de fondos públicos, tendrán que ajustar su funcionamiento interno a unas leyes redactadas a tal fin, no vale sólo con que lo diga artículo 6 de la Constitución. En lo que al PSOE respecta —que es el que más me interesa a mí— tendrá que abrir el ojo y meditar serenamente por qué se le van alejando tantos y tantos votantes y simpatizantes.
Renovar estructuras y renovar personas. Incorporar todo lo posible a los jóvenes en todos los niveles estructurales del partido. Nada de carcones muy rodados y desgastados como Rubalcaba. Hace falta renovar el oxígeno y renovar el partido.
Los políticos socialistas que accedan a cargos públicos, deberán abandonar cualquier cargo orgánico que tengan en el partido. Las listas electorales serán ratificadas en asamblea general por los militantes del territorio correspondiente. Cada año comparecerán los políticos ante la militancia de su partido para el estudio en profundidad de los cumplimientos de las promesas electorales.
El partido (PSOE) deberá ser muy respetuoso con el entramado de la sociedad y por ello instará a sus militantes a que se incorporen a las asociaciones culturales, deportivas, vecinales y demás. También el partido (PSOE) tendrá un gran respeto e interés por la culturización de sus militantes, y deberá crear las estructuras necesarias para impartir cultura política/ideológica y también de la otra. Hará todo lo posible por resucitar la filosofía que tuvieron las Casas del Pueblo a principios del siglo pasado.
Por ahora no me acuerdo de más requisitos para regenerar la vida política
en España y para hacer realidad lo de DEMOCRACIA REAL (republicana) YA.
Cuando me vaya acordando de más requisitos, los expondré. El objetivo último que se persigue es que los que accedan a cargos políticos se mentalicen de que son los empleados del ciudadano y han de estar a su servicio, y cuando se tuerzan sus representatividades, un mecanismo automático y eficaz hará que deban abandonar el cargo correspondiente.
Cuando me vaya acordando de más requisitos, los expondré. El objetivo último que se persigue es que los que accedan a cargos políticos se mentalicen de que son los empleados del ciudadano y han de estar a su servicio, y cuando se tuerzan sus representatividades, un mecanismo automático y eficaz hará que deban abandonar el cargo correspondiente.