lunes, 13 de junio de 2011

recetas para regenerar la política

Llevo varios días acampado en el centro del salón de mi casa, meditando y protestando ante el cariz que está tomando la política real en España y queriendo contribuir modestamente a solucionar la deriva que lleva esta tímida, enclenque y malnacida democracia, me he puesto a hacer unas pintadas de frases juiciosas y esto es lo que me acaba de salir de mi cabeza:

A NIVEL DE ESTADO
Para hacer realidad aquello de “una persona, un voto” y que al final valga lo mismo cada voto independientemente del partido a quien se vote y del territorio en que se emite, hay que hacer leyes electorales que contemplen como circunscripción única el territorio de que se traten la elecciones.
Así, en las elecciones europeas y en las generales a Cortes, la circunscripción única ha de ser España. En las regionales o autonómicas, la circunscripción única ha de ser la propia autonomía. Y en las elecciones municipales, por lógica, la circunscripción única ha de ser el término municipal.
Hay que hacer desaparecer las diputaciones provinciales y el senado. Hay que hacer desaparecer las matemáticas de la Ley D’hondt. El reparto de escaños se hará aplicando la matemática de los repartos directamente proporcionales, redondeando a la unidad los decimales más altos hasta conseguir completar el total de escaños. Los votos nulos y los votos blancos serán tratados en los recuentos, con la misma validez y legitimidad que se trata a los votos a las formaciones políticas. No hay por qué despreciarlos.
Hay que elevar el números de diputados (actualmente está en 350) hasta un mínimo de 400. Hay que reducir drásticamente el número actual de municipios/ayuntamiento que está actualmente en los 8.120. Hay que dimensionar la formación de municipios de forma que los núcleos poblacionales pequeños y próximos, habrán de agruparse en una unidad municipal que abarque —como mínimo(?)— 5.000 habitantes.
Se darán los pasos encaminados a la consecución de un referéndum para saber qué forma de Estado quieren los españoles. En dicho referéndum se abarcará las alternativas de estado federal, autonómico, monárquico o republicano.
Cumplir, por fin, el artículo 16 de la Constitución en lo que supone que seamos un estado aconfesional. Los funerales de estado y otras celebraciones vistosas, tendrán que estar alejados del protagonismo de cualquier religión, adoptando una parafernalia totalmente laica.
Los referendums deben ser vinculantes y no sólo consultivos.
Se desarrollarán leyes adecuadas al estricto cumplimiento de lo que preconiza la Constitución en materia de derecho al trabajo y derecho a la vivienda, y se suprimirá de un plumazo el derecho de huelga.


SEPARACIÓN AUTÉNTICA DE LOS TRES PODERES: legislativo, ejecutivo y judicial
Y a poder ser que los tres tengan que ser elegidos por la ciudadanía.
(Esto no sé cómo se debe hacer, pero yo lo pongo, fijándome en las justas aspiraciones de los indignados del movimiento 15-M).

EN LOS CUERPOS POLICIALES
Evitar la duplicidad de cuerpos policiales. Disolver el cuerpo militarpolicial de la guardia civil y diseminarle por el ejército y por las otras policías además de aplicar un ERE en donde se contemplen las bajas voluntarias y las prejubilaciones. Crear un organismo estatal que trate de la reeducación y concienciación de los efectivos policiales, cuidando al máximo que no se cuelen en sus organizaciones los crueles, los sanguinarios, los terroristas y los sicópatas o desequilibrados mentales. Cuidar más los requisitos de selección de personas que han de portar armas y representar al Estado en su lado más respetable. Establecer castigos que contemplen hasta la expulsión del cuerpo, de todo agente policial que se compruebe que se ha comportado con los ciudadanos pacíficos y desarmados, como si estuviéramos en una cruel dictadura de súbditos.
Hacer pasar por esa hipotética escuela de valores humanos y democráticos, también a todos los que vayan a acceder al cargo de ministro del interior o consejero de orden público o similar.


EN LOS PARTIDOS POLÍTICOS
Tendrán que ejercer la democracia en su seno, para cumplir con lo que dicta el artículo 6 de la Constitución. Ya que son organismos dependientes de fondos públicos, tendrán que ajustar su funcionamiento interno a unas leyes redactadas a tal fin, no vale sólo con que lo diga artículo 6 de la Constitución. En lo que al PSOE respecta —que es el que más me interesa a mí— tendrá que abrir el ojo y meditar serenamente por qué se le van alejando tantos y tantos votantes y simpatizantes.
Renovar estructuras y renovar personas. Incorporar todo lo posible a los jóvenes en todos los niveles estructurales del partido. Nada de carcones muy rodados y desgastados como Rubalcaba. Hace falta renovar el oxígeno y renovar el partido.
Los políticos socialistas que accedan a cargos públicos, deberán abandonar cualquier cargo orgánico que tengan en el partido. Las listas electorales serán ratificadas en asamblea general por los militantes del territorio correspondiente. Cada año comparecerán los políticos ante la militancia de su partido para el estudio en profundidad de los cumplimientos de las promesas electorales.
El partido (PSOE) deberá ser muy respetuoso con el entramado de la sociedad y por ello instará a sus militantes a que se incorporen a las asociaciones culturales, deportivas, vecinales y demás. También el partido (PSOE) tendrá un gran respeto e interés por la culturización de sus militantes, y deberá crear las estructuras necesarias para impartir cultura política/ideológica y también de la otra. Hará todo lo posible por resucitar la filosofía que tuvieron las Casas del Pueblo a principios del siglo pasado.
Por ahora no me acuerdo de más requisitos para regenerar la vida política en España y para hacer realidad lo de DEMOCRACIA REAL (republicana) YA.
Cuando me vaya acordando de más requisitos, los expondré. El objetivo último que se persigue es que los que accedan a cargos políticos se mentalicen de que son los empleados del ciudadano y han de estar a su servicio, y cuando se tuerzan sus representatividades, un mecanismo automático y eficaz hará que deban abandonar el cargo correspondiente.

lunes, 6 de junio de 2011

¿Listas abiertas? No, gracias

Ahora que tanto se habla de democracia real —aunque a mí me gusta más la democracia republicana—, como consecuencia del ideario que están imprimiendo los indignados del movimiento 15-M, hoy me apetece hablar un poquito de algunas cosillas. Cosillas que reclaman las asambleas de indignados y que unas me gustan más que otras; es natural.

¿MONARQUÍA o REPÚBLICA?
Me gusta que se cuestione la forma de Estado, que aquí surgió por arte de birlibirloque de una monarquía ya extinta —la dinastía de los borbones en el año 1931— y sustituida por una república democrática que derribaron unos militares golpistas y recompusieron la extinta monarquía borbónica tirando del nieto de aquel rey destronado.
Me gustaría que cuando Juan Carlos coja su merecida jubilación, quede amortizado ese puesto de trabajo o por lo menos, para cubrirle nuevamente, se haga por medio de un referéndum a la nación española por si acaso la mayoría de españoles quisiéramos tener un régimen de república democrática.

LA DEMOCRACIA MÁS REAL
El súmmum de la filosofía democrática se asienta en la utopía de  una persona, un voto. O sea, que los votos valgan igual para cada partido, para cada territorio y para cada votante. Eso es imposible de cumplir a no ser que la mayoría de españoles empujemos para que la circunscripción electoral sea única y abarque a toda la población española.

Dentro de estas justas aspiraciones, se está barajando la idea de  listas abiertas ya ; sobre eso de las listas abiertas, tan bonitas ellas, tan asépticas, déjame que te cuente, limeña.
Yo puedo hablar con conocimiento de causa de ese fenómeno de las listas abiertas porque las sufrí en mis carnes sabrosas.

Verás:

Eran las primeras elecciones sindicales de la democracia que se celebraron en el año 1978.
En mi fábrica de la rama del metal, el sindicato que más partía el bacalao era cé-cé-oh-oh (como diría Alfredo Urdaci si yo le dejara escribir aquí en mi blog). Yo era el liderillo de los afiliados a UGT que partíamos menos bacalao —muchísimo menos— que los compañeros de CCOO.
A la hora de formar nuestra lista —abierta, por supuesto— resulta que los compañeros de UGT en asamblea toda limpia y legal, me empujaron para que yo encabezara la lista (aún a sabiendas de que eran listas abiertas y pasa lo que pasa). Bien; me ponen de primero de lista pero ¡¡¡ayyyyy!!!, no teníamos el mínimo de candidatos ugetistas que quisieran figurar en nuestra lista aunque fuera sólo por hacer bulto y así de paso cumplir con el requisito de completar el número de candidatos que exigía la ley de aquellas primeras elecciones.

nuevo ayuntamiento de Bargas
Conque voy y me tiro al ruedo y me lío a hablar con unos y otros compañeros trabajadores ugetistas a ver si podíamos completar de una p... vez la dichosa lista.
Hubo uno de ellos con el que me costó gastar unos miligramos más de saliva que con los otros. Por fin se produjo un tibio avance. Con más desgana que deseos me dijo que bueno, que vale, que le metiera en la lista, “¡eh!, pero de los últimos”. Pos fueno, pos fale, pos malegro. Le pusimos en los ultimitos lugares de la lista.

Conque llega el día de las votaciones; el elector tenía que tachar…, (no me acuerdo cuántos nombres). El caso es que se liaron a tacharme a mí precisamente y no al de los miligramos de saliva de más, el caso es que yo quedé el ultimito de la lista resultante, así, literalmente y el de los miligramos de saliva gastada de más, quedó el primero.

Conque le dijimos: “Tú, como ibas de relleno en la lista, querrás dimitir, ¿noo?” Y él respondió: “No, no; me quedo”. Y ahí se acabó mi efímera “carrera” de líder sindical y empezó la carrera del otro. La verdad es que no dio mal juego como delegado sindical el advenedizo a empujones.

No; no.
Me vais a perdonar pero yo con eso tan maravilloso de las listas abiertas, no trago. A mí no me entusiasman ni una pizquita.
Claro que comprendo que hay varias modalidades de listas abiertas y quizá sobre ello haya mucha saliva que gastar.

domingo, 29 de mayo de 2011

policías y rottweiler

No nos engañemos. Muchos blog y comentarios titulan estos días: “así actúa la derecha catalana”.
No; la derecha catalana, no. La derecha a secas, tampoco. La derecha, la izquierda, los extremos, el centro, arriba, abajo y un, dos, tres...

Los cuerpos policiales con muchos energúmenos en sus filas; con actuaciones rayanas en el terrorismo institucional; los policías sedientos de sangre, de palizas a sus empleadores, de no se sabe qué tipo de venganzas, de reacciones personales y airadas por no sé qué ofensas que les hicieron los ciudadanos pacíficos en posesión de todos sus derechos.

No nos engañemos. Esos policías son los mismos que maltrataban con saña y “exceso de celo” a los ciudadanos catalanes cuando teóricamente y oficialmente estaban mandados por el izquierdista catalán Joan Saura i Laporta.

¿Qué pasa? ¿Qué nos está pasando con las policías y las guardiasciviles? ¿No hay otra manera para pastorear al ciudadano díscolo que los palos y las patadas?

Hay que estudiarlo serenamente. Es un fenómeno digno de un profundo estudio.
Pero esa forma de comportarse ante los huelguistas, ante los ciudadanos que se manifiestan pacíficamente y sin armas, no es digna de una democracia. O dicho de otro modo, son los mismos métodos y la misma filosofía de actuación para la defensa de no sé qué esencias rancias e intocables, que la que se aplica en dictaduras de otros países del mundo.

No nos engañemos. En regímenes democráticos con mayúscula, hay que replantear muchas cuestiones de cara a los cuerpos policiales:

■ Con qué criterio se selecciona al aspirante para esos oficios.
■ Qué castigos se aplican a los que se salen del tiesto con sus ciudadanos/empleadores.
■ Qué autoridad y control ejercen sobre ellos sus jefes políticos.

De nada nos sirve el «mal de muchos consuelo de tontos». Porque ya sé yo que en otras democracias europeas (y no mencionemos las americanas) la policía actúa de maneras muy parecidas y a veces con mayor inhumanidad.

Hace falta una profunda reflexión sobre este fenómeno.
En un arranque de generosidad estoy dispuesto a sospechar que sus jefes políticos e incluso sus jefes policiales, no les ordenan taxativamente: “Machacad las cabezas del ciudadano; no os importe con qué, —porrazos, escudazos, patadas, lo que sea—. Actuad con saña y con espíritu de venganza; haceos la cuenta de que el ciudadano, pacífico y desarmado, es un lenguaraz que se ha cagado en vuestra santa madre. La vuestra; la de cada uno de vosotros. No os condoláis; no os blandeéis; no os dejeis vencer por sentimientos humanitarios.”

Quizás lo que pasa es que esos ejemplares de insensibles e inhumanos energúmenos policiales, mucho más cerca del perro rottweiler que de las personas corrientes, le vengan muy bien a todos los dirigentes políticos de todos los regímenes de ídem.

O quizás no. En un arranque de generosidad pudiera yo llegar a creer que son como el monstruo de Frankestein, que aunque su creador está muy arrepentido de su creación se ve incapaz de destruirlo.

Para una DEMOCRACIA REAL YA nos falta muchísimo camino por recorrer y no tenemos las piernas para esas caminatas.

viernes, 13 de mayo de 2011

una mancha en mi lugar...

He aquí el bonito tango «Cospedal Trolera» que en estos días está haciendo furor en todas las discotecas de España. ¿Bailas?

Se trata de una canción que retrata a Mariloli Cospedal, a las mil maravillas.
¡¡¡Es la nueva Dulcinea!!!