domingo, 29 de septiembre de 2013

pongamos que hablo de España

Un suponer: Un día Cataluña le echa un pulso al resto de España y le gana y se independiza. Vale.
Sigamos suponiendo para llegar al País Vasco, Euskadi, Vasconia, Euskal Herria, Euzkadi, La Comunidad Autónoma Vasca, las provincias vascas, Las Vascongadas...,  —llámalo como quieras— y supongamos que otro día le echa un pulso a lo que queda de España y se lo gana y se independiza. También vale.
Ya puestos a pensar..., pensemos que otro día llegan los gallegos de Galicia —fuertemente apoyados y financiados por los gallegos de América— y llegan y le echan un pulso a lo que quede de España y se lo ganan y se independizan...

Bueno, ya puestos a hacer más suposiciones, supongamos, —ya me he lanzado a las suposiciones, ¡quita, quita que te arrollo!—, que llega otra autonomía, país, región, nacionalidad, territorio, comarca, municipio, pedanía —llámalo como quieras— y ¡zas!, le echa otro pulso a ese trozo de España y también logra independizarse como los otros trocitos anteriores.

Y ahora ya, hablando en broma, a mí lo que más me preocupa saber es cómo se llamaría al resultado. Cómo habríamos de llamar a España. ¿Espa? ¿Paña? ¿Pana?
O sea, —a ver si me explico—, que digo que..., haber (o a ver, o como se diga) quién me pudiera explicar a mí cuándo España dejaría de ser España. ¿Meseentiende?

Esta reflexión —jocosa pero seria— ha salido de la cabecita de un tío que intenta ser un poquito de izquierdas y que está convencido de que uno de los pilares principales del auténtico izquierdismo es el internacionalismo.
O sea que por lo menos, como mínimo, tratar de evitar el levantamiento de nuevas fronteras.

10 comentarios :

Paco Arenas dijo...

El gran poeta portugués, Fernando Pessoa, decía que hay portugueses, castellanos, catalanes…pero que todos somos españoles, incluidos los portugueses. Yo también soy más partidario de hacer puentes que de levantar fronteras. Por decirlo de una manera doméstica, si tu hijo, contra tu voluntad quiere dejar tu casa, tú te niegas en redondo, le amenazas, le chantajeas y le obligas a seguir a rajatabla tus normas, lo más probable es o que por temor se quede a disgusto y a la menor oportunidad se marche y termine rompiéndose la relación. Si por el contrario intentas comprenderle, se lo pones fácil, le intentas ayudar en sus aspiraciones, le haces participe de tus responsabilidades intentas ayudarle en las suyas sin imponer tus normas como si se tratase de un catecismo, tal vez, se quede o al menos no se rompa la relación y esté deseando abrazarte cuando vuelva a casa por Navidad.
No sé si me explico, cada vez que habla un ministro de este gobierno salen nuevos independentistas, el gobierno catalán somete al Estado a un constante chantaje, si España fuese un Estado Federal, todos sus miembros tendrían responsabilidades y derechos en el mantenimiento y buena marcha del Estado. Pero así no y más como está el patio.
Salud.

Jesús Herrera Peña dijo...

Estoy muy de acuerdo, Paco.
Anhelo ver un día en que se forme un gran Estado entre España, Portugal, Andorra y Gibraltar. Ya tengo pensado el nombre por si me consultan. Se llamará Iberia. ¿Es lógico, nooo?
Estoy muy en línea con lo que opinaba Fernando Pessoa.
En resumen, que estoy más por ver los Estados Unidos de Europa que por ayudar a colocar alambre de espino entre cualquier territorio y el resto de España.

Saludos,

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Uno de los grandes problemas irresolubles de los nacionalismos es que se crean a partir de ideas míticas, no demostrables. Por ejemplo ¿Desde qué momento podemos hablar de "España"? Hay respuestas para todos los gustos, aunque ninguna que consiga dejar fuera a Cataluña, Euskadi o Galicia, frente a esa España sin ellos. Salvo que hablemos de semidioses, héroes santos y otras zarandajas. Te vayas más adelante o más atrás de la historia es imposible hablar de España sin esos territorios. Incluso llega un momento en que no se puede hablar de España, sino de Al Andalus, Hispania, el reino de Toledo... Podrán independizarse si quieren, pero el resto no será ya España, será otra cosa: "las españas", celtiberia, volveremos a Hispania, Sefarad, etc, pero no España, ya mutilada. Sin ellos no existe. Somos parte de una misma historia, aunque no les guste y se inventen otra.

Antonio Rodriguez dijo...

Jesús, lo disfracen como lo disfracen los nacionalismos no son de izquierda,porque parten de un principio que no es de izquierda, la insolidaridad.
Pero aunque yo soy ni nacionalisda ni mucho menos independentista sino federalista, estoy de acuerdo con el derecho de autodeterminación.
Salud, República y Socialismo.

Jesús Herrera Peña dijo...

¡¡Eso, eso es lo que yo esperaba oír!!
"es imposible hablar de España sin esos territorios"
Eso es lo que creo yo. Si se desgaja uno de los territorios de lo que conocemos por España, ya no podrá llamarse España al territorio resultante.
Dicho con mi estilo bromista de abordar cosas serias, se podría decir que a partir de que ocurra la culminación de cualquier separatismo, a este país resultante habría que llamarlo Españ.

De acuerdo contigo, Francisco Javier. Totalmente.
Aunque yo creo que este pseudo-separatismo del que alardean los catalanes y algunos pocos españoles, no ha sido nada más que para llegar a agarrar el pezón de la teta de la vaca que más leche diera.

¿Derecho a decidir? A eso no nos podemos oponer nadie. Yo también tengo derecho a decidir y decido que este gobierno no me vale. Que no lo quiero. Que me está haciendo mucho daño. Que me segrego de él y me quedo a la espera de que venga un gobierno menos fascista, menos antiobrero, menos anti-popular.
¡Eso!

Jesús Herrera Peña dijo...

Antonio, yo también —en aras de la libertad— estoy por facilitar cualquier tipo de autodeterminación. Pero autodeterminación, ¿para qué?...
Yo también quisiera la autodeterminación pero lo que no puedo aspirar es a la independencia. ¿Independencia de quién? ¿Independencia de dónde? Si yo soy toledano y castellano-manchego, ¿quién me va a vender a mí una segregación del resto de España?
Al final, llegaremos al convencimiento de que sólo se pueden independizar del resto de España, los territorios que limiten con Francia, con Portugal, con el mar Cantábrico, con el mar Mediterráneo o con el océano Atlántico.
(Y puestos a despertar sonrisas, los territorios que limiten con Andorra o con Gibraltar).
Salú y República pronto,

desolvidar dijo...

No me queda muy claro qué has hecho con los navarros. ¿Nos has independizado o seguimos siendo Paña?

Jesús Herrera Peña dijo...

A mí tampoco, Patxi Mendiburu.
No me queda claro qué es lo que he hecho con los navarros en el supuesto caso de que España se quedara coja o manca.

Lo digo en otra contestación anterior: sólo se pueden independizar del resto de España, los territorios que limiten con Francia, con Portugal, con el mar Cantábrico, con el mar Mediterráneo o con el océano Atlántico.
Ahí está incluida Navarra. Pero con Navarra no sé lo que me pasa...
No es ni muy separatista ni todo lo contrario. No es española española ni antiespañola como desde aquí se vislumbra al País Vasco y a Cataluña.

Así que en ese relato mío (mitad en broma, mitad en serio), yo creo que Navarra se quedaría formando parte de Espa o de Paña. Una de dos, ¿qué te parece?

Muchas gracias por venir a este blog y dejar un comentario.

Xarnego dijo...

Jesús, creo que no lo puedes explicar mejor, como también creo que es el mensaje más cuerdo leído en meses de tanto hablar de independencia y autodeterminación.
No creo que el pueblo tenga el gobierno que se merece, pero desde luego espero que los votantes no les den la razón.
Mientras todo sucede y nadie se dedique a poner puentes de unión y dialogo coherente, razonable, menos nombrar la constitución y más sentido común.
Esta sociedad la llamen como les parezca más acertada, pero es multicultural y dispar entre si, pero no es inviable, muchos somos los que pensamos así, y de quien queremos separarnos, es de tanto corrupto, que solo recuerdan los nacionalismos para enfrentarnos.
La constitución también dice que todos tenemos derecho al trabajo y el deber, la sucesión de la corona por un varón, (a todo esto que opinan las mujeres y los hombres en el plano igualitario, o que preferimos no tener monarquia), dice que tenemos derecho a una vivienda digna, (curioso si partimos de la base que los bancos desahucian y son financiados con dinero publico), Nos toman el pelo, si la normas de convivencia no se actualizan, esto se rompe, por un problema de fondo, Todo evoluciona y sino que hubiera sido del voto femnino, de los derechos laborales, …tantas normas que el paso del tiempo ha ido poniendo en su justo lugar, todavía seriamos los iberos de las cavernas
Necesitamos políticos valientes, que defiendan la unión de todos, pero con argumentos validos y menos tópicos xenofobias como los que practica la derecha más retrograda, que ya demostró metiéndonos en una guerra injusta, atrajo al terrorismo,que propicio el enriquecimiento de unos pocos, hundió al ciudadano hasta recortarles los derechos sociales que le costaron décadas en conseguir.

Jesús Herrera Peña dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, Xarnego.
Muchas gracias por venir y dejar un comentario.

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