sábado, 26 de enero de 2013

puntos, comas y más...

Bueno será que repasemos un poquito algunos preceptos de ortografía ya que en este mundillo de los bloges se cae en algunos tropiezos.

USO DE LA COMA
Se debe poner coma (,) en los casos en que se omite el verbo, porque ha sido anteriormente mencionado o porque se sobrentiende.
Ejemplos:
El árbol perdió sus hojas, el viejo, su sonrisa. (perdió = verbo omitido)
Los niños, por aquella puerta. (entren = verbo omitido)
En deportes, un as; en matemáticas, un mediocre. (es = verbo omitido)
Pedro y Juan van a ir a la cena; Cristina y María, no. (van a ir = verbo omitido)
Los que no han aprobado, por allá. (váyanse o salgan = verbo omitido)

USO DE LOS SIGNOS DE INTERROGACIÓN Y DE EXCLAMACIÓN
Detrás de los signos de interrogación y de exclamación no debe ponerse punto.
El punto suscrito o subpunto de cierre de ambos signos hace las funciones de punto ortográfico en los casos en los que se colocaría si no aparecieran dichos signos. Añadir otro punto ortográfico sería incorrecto.
Ejemplo incorrecto: ¿Cuántos años cumples?. Creo que me sacas tres. ¡Qué tiempos aquellos!. ¿Te acuerdas?.
Ejemplo correcto:  ¿Cuántos años cumples? Creo que me sacas tres. ¡Qué tiempos aquellos! ¿Te acuerdas?

Combinación de los signos de interrogación con otros signos de puntuación

Detrás del signo de cierre de interrogación y de exclamación se puede poner coma, punto y coma, dos puntos y puntos suspensivos. Todo menos el punto.
En todos esos ejemplos descritos, la oración que aparece detrás del signo de cierre interrogativo o exclamativo debe escribirse con mayúscula, a no ser que detrás del signo de cierre de interrogación y de exclamación se ponga coma o punto y coma.
Ejemplo: ¿Cuántos años cumples?; creo que me sacas tres; ¡qué tiempos aquellos!, ¿te acuerdas?

Frases que son a la vez interrogativas y exclamativas
Si la oración es exclamativa e interrogativa a la vez, se empieza con el signo de admiración y se cierra con el de interrogación, o viceversa.
Ejemplos:
¡Acaso no tengo dos brazos para trabajar? • ¿Acaso no tengo dos brazos para trabajar!
¿Es que no me has escuchado! • ¡Es que no me has escuchado?
¡Pero qué haces? • ¿
Pero qué haces!
Lo que la RAE recomienda preferentemente es incluir los dos pares de signos en cualquiera de las dos combinaciones.
Ejemplos:
¡¿Acaso no tengo dos brazos para trabajar?! • ¿¡Acaso no tengo dos brazos para trabajar!?
¿¡Pero qué haces!? • ¡¿Pero qué haces?!
¡¿Es que no me has escuchado?! • ¿¡Es que no me has escuchado!?


otros signos de puntuación
Los puntos suspensivos deben ir antes de cerrar la exclamación si el sentido de la frase queda incompleto y después, si el sentido queda completo.
Ejemplos: ¡Te voy a...! • ¡Te voy a decir algunas cosas!...

El signo de apertura de interrogación (¿) o de exclamación (¡) se han de colocar donde empieza la pregunta o la exclamación, aunque no comience con él el enunciado.
Ejemplos:
Con respecto al impacto ambiental, ¿se ha previsto algún tipo de medidas para que su efecto sea el menor posible?
Si consigues la plaza, ¡qué alegría se va a llevar tu madre!


Según dónde vaya el sujeto de la oración, se incluye o excluye de la frase interrogativa o exclamativa.
Ejemplos:
Herminia, ¿has decidido qué vas a hacer? • ¿Has decidido qué vas a hacer, Herminia?
Ernesto, ¡cuánto me alegro de verte! • ¡Cuánto me alegro de verte, Ernesto!
¿Qué le digo si contesta? • Si contesta, ¿qué le digo?


Cuando se escriben varías preguntas o exclamaciones seguidas y éstas son breves, se puede optar por considerarlas oraciones independientes, con sus correspondientes signos de apertura y cierre, y con mayúscula al comienzo de cada una de ellas.
Ejemplos:
■ ¿Dónde estás? ¿A qué hora piensas venir? ¡Quedan cinco minutos! ¡Date prisa! ¡Llegamos tarde!
■ ¿Cómo te llamas? ¿En qué trabajas? ¿Cuándo naciste? ¿Adónde?
■ ¡Cómo ha nevado esta noche! ¡Qué blanco está todo! ¡Qué frío vamos a pasar!

Pero también es posible considerar el conjunto de las preguntas o exclamaciones como un único enunciado.

Ejemplos:
■ ¿Dónde estás?, ¿a qué hora piensas venir?, ¡quedan cinco minutos!, ¡date prisa!, ¡llegamos tarde!
■ ¿Cómo te llamas?, ¿en qué trabajas?, ¿cuándo naciste?, ¿adónde?
■ ¡Cómo ha nevado esta noche!; ¡qué blanco está todo!; ¡qué frío vamos a pasar!


 En este caso —como se ve— hay que separarlas por comas o por puntos y comas, y sólo en la primera se escribirá la palabra inicial con mayúscula.

(Todo esto lo he extractado de la última edición de la ORTOGRAFÍA DE LA LENGUA ESPAÑOLA editada por la Real Academia de la Lengua).

5 comentarios :

Paco Arenas dijo...

Jesús, intentare tenerlo en cuenta, estudiármelo porque yo soy muy ceporro para esos menesteres y son muchas las veces en que dudo; fui a la escuela hasta los trece años lo cual no quiere decir que hasta los trece años fuese todos los días a la escuela. A esa edad ya había ejercido de aparca coches ¿? De Scaletrix en una pista gigante, había trabajado estampando camisetas turísticas y todos los días repartía propaganda de discotecas y restaurantes por la bahía de San Antonio, con esto no te digo nada y te lo digo todo.
Así que lo imprimiré y lo estudiare, seguro que me saca de más de una duda.
Saludos

Jesús Herrera Peña dijo...

Te comprendo perfectamente, Paco.
Yo también dejé la escuela a los 13 años (escuela primaria) y ya no he vuelto a ir a otra escuela, instituto ni universidad.
Lo que pasa es que a mí me gusta mucho y me preocupo por saber y estar al día de la correcta ortografía, y paso vergüenza cuando advierto que he metido la pata en esa materia.
No obedece el fenómeno nada más que a maneras de ser de cada cual. Ni mejores ni peores que las de otros.

A esto de preocuparse por la pulcritud en la ortografía, lo podríamos comparar con las maneras en el vestir. Hay gentes que no soportan el llevar ni una invisible manchita en su vestimenta; otras, sin embargo, a no ser que destaque mucho, no les importa llevarla.

Yo doy mucha importancia a la corrección en la escritura, por eso intento difundirla y poner al alcance de la gente sus reglas, aun a riesgo de que la editora del libro de donde he tomado las reglas de ortografía, me dé un día un cachetazo en el cogote por tenerlas expuestas en mis páginas web. ¿Lo has visto?

Saludos,

Jesús Herrera Peña dijo...

Pues..., vale, Marta. De acuerdo perooooo...
Yo, como no soy un escritor de fama, escribo con arreglo a las normas ortográficas que se hicieron para ser cumplidas.
Juan Ramón Jiménez todo lo escribía con jota. Miguel Delibes escribió "Los santos inocentes" sin usar el punto. Gabriel García Márquez tenía a gala decir que él nunca usó el punto_y_coma. ¿Y qué?

Esto es muy parecido a saltarse las normas de la circulación por carretera. Si me las salto yo, me crujen a multas o me meten en la cárcel. Si en vez de ser yo es Carromero, le indultan a los pocos días. La vida es así, —como diría el ministro Cristóbal Montoro—.

Besos,

Ana dijo...

Toc toc ¿es la clase de ortografía? me quedo porque tengo mucho que aprender. Vaya que sí.

Besicos.

Jesús Herrera Peña dijo...

Sí, Ana. Esta es. Pero las jaeneras, por allí.
No creo que tengas mucho que aprender, es decir, tienes tanto que aprender como yo.
Nunca se acaba de conocer del todo la ortografía.
Entre la mayoría de los escolares, lo que entra de peor gana es la ortografía y las matemáticas. No sé por qué orden.

Besicos,

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