miércoles, 30 de enero de 2013

monseñor

—Monseñor, la monja de quien le hablé está en la salita esperando.
—Dile que pase.


—Alabado sea el Señor.
—Sea bendito y alabado. ¿Dígame, hermana, que le trae aquí?
—Es que la justicia de la tierra me ha vuelto a citar para que comparezca ante el juez por el caso ese de los niños que dábamos en adopción a las familias bien para arrancarlos de los brazos de la miseria y del pecado, monseñor.
—¡Vale, vale, hija! No se altere, hermana. Que el Señor está con sus hijos predilectos y nunca les abandona. ¿Y para cuándo —dice— que tiene que comparecer ante el juez?
—Para el dieciocho de éste, monseñor.
—Pues mire, hermana, para cuando se aproxime el día, usted manda una notita firmada por el médico del convento, diciéndole al sr. juez que está usted en cama muy malita y que sintiéndolo mucho no puede acudir al juicio.
—Pero, ¿qué me puede pasar si no acudo?
—Necesitamos disponer de unos días para tramitar un traslado que le tenemos preparado, hermana. Un traslado a otro convento de la Orden.
—¡Ay, monseñor, que no me lleven muy lejos!
—Tranquila. Estamos gestionando tu traslado a un convento de Belice.
—¿Y eso cae muy lejos de aquí?
—Está en nuestra América católica e hispana.
—¡Ay, ay, monseñor! ¿Y no podría ser un poquito más cerca, aquí en Portugal?
—No, hermana. No podemos arriesgarnos con una posible extradición. El único país que no tiene tratado de extradición con España es Belice, precisamente.
—¡Ay, ay, ay, hágase su voluntad, monseñor!
—No, hermana; no es mi voluntad. Es la voluntad del Señor y yo no tengo más remedio que darla cumplimiento como su siervo que soy.
—¡Alabado sea Dios!
—Sea por siempre bendito y alabado.
— Adiós monseñor.
— Adiós, hermanita santa.

6 comentarios :

Paco Arenas dijo...

Jesús, debo decirte que mi mujer llego a la misma conclusión que tu nada más escuchar la noticia. En la iglesia hay cosas mucho más oscuras que las sotanas.
SyR

Jesús Herrera Peña dijo...

Otros sospechan de un envenenamiento pero yo me inclino más por creer que está con sus hermanitas en otro convento a miles de kilómetros de España.
Si de verdad se hubiera muerto de muerte natural, se habrían apresurado (sus hermanitas, su abogado, la monja que tanto sonríe, etc...) por comunicar el suceso inmediatamente para que lo supiera el juez que lleva el caso.

¡Cuidado con la SICAR*!

SyR

(*) SICAR = Santa Iglesia Católica Apostólica Romana

Antonio Rodriguez dijo...

Pues monseñor podría irle buscando a Rajoy y toda su banda un nuevo destino, por si acaso.
Porque despues de lo de hoy, me parece que lo van a tener bastante crudo.
Salud, República y Socialismo

Jesús Herrera Peña dijo...

Pues sí, Antonio. Suscribo tu deseo, peroooo...

Que tenga mucho cuidado el juez que se atreva a meterse a investigar esas corrupciones que hoy están tan sonadas.
¿No le serviría de suficiente lección lo que le pasó a Garzón por investigar a la trama Güertel? (La trama hermana o primahermana del caso Bárcenas).
Pues eso...

Salud, república y socialismo,

Ana dijo...

Yo no me creo que se haya muerto la sor robaniños, aquí huele mal y no precisamente a muerto.

Besicos.

Jesús Herrera Peña dijo...

Estamos de acuerdo, Ana.
¡Andandará?

Besicos,

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