La jitanjáfora palabra inventada por Alfonso Reyes, humanista mexicano (1889 — 1959), en el año 1929, a partir de una estrofa del escritor cubano Mariano Brull y Caballero (1891—1956):
LEYENDA Filiflama alabe cundre ala olalúnea alífera alveola jitanjáfora liris salumba salífera. Olivia oleo olorife alalai cánfora sandra milingítara girófara zumbra ulalindre calandra. |
En estos textos no importa lo que dicen las palabras sino la forma en que lo dicen, la cadencia y el ritmo; también cuenta la trabucación de las palabras y las oraciones, para conseguir un efecto humorístico.
Asómate a esa vergüenza,Un ejemplo típico de jitanjáfora es la que nos muestra el poeta José Manuel Marroquín. El invento de José Manuel Marroquín no es nada reciente. He buceado en la vida y milagros de ese poeta y por si acaso también consigo que tú no te acuestes esta noche sin saber otra cosa nueva, te pongo a continuación todo lo que he descubierto.
cara de poca ventana
y dame un poco de sed
que me estoy muriendo de agua.
José Manuel Marroquín Escritor y presidente de la república de Colombia / Nació en Bogotá, 6 de agosto de 1827 -- falleció en Bogotá, 19 de septiembre de 1908 / 27º Presidente de la República de Colombia entre los años 1900 -1904 / concretamente desde el 31 de julio de 1900 hasta el 7 de agosto de 1904 como militante del Partido Conservador Colombiano.
SERENATA Ahora que los ladros perran, ahora que los cantos gallan, ahora que albando la toca las altas suenas campanan; y que los rebuznos burran, y que los gorjeos pájaran y que los silbos serenan y que los gruños marranan y que la aurorada rosa los extensos doros campa, perlando líquidas viertas cual yo lágrimo derramas y friando de tirito si bien el abrasa almada, vengo a suspirar mis lanzos ventano de tus debajas. Tú en tanto duerma tranquiles en tu rega camalada ingratándote así burla de las amas del que te ansia ¡Oh, ventánate a tu asoma! ¡Persiane un poco la abra y suspire los recibos que esta pobra exhale alma! Ven, endecha las escuchas en que mi exhala se alma que un milicio de musicas me flauta con su compaña, en tinieblo de las medias de esta madruga oscurada. Ven y haz miradar tus brillas a fin de angustiar mis calmas. Esas tus arcas son cejos con que flechando disparas. Cupido peche mi hiero y ante tus postras me planta. Tus estrellos son dos ojas, tus rosos son como labias, tus perles son como dientas, tu palme como una talla, tu cisne como el de un cuello, un garganto tu alabastra, tus tornos hechos a brazo, tu reinar como el de un anda. Y por eso horo a estas vengas a rejar junto a tus cantas ¡y a suspirar mis exhalos ventano de tus debajas! | (traducción al español sensato) Ahora que los perros ladran, ahora que los gallos cantan, ahora que tocando al alba las altas campanas suenan; y que los burros rebuznan y que los pájaros gorjean, y que los serenos silban y que los marranos gruñen, Y que la rosada aurora los extensos campos dora, vertiendo líquidas perlas cual yo derramo lágrimas y tiritando de frío si bien el alma abrasada, vengo a lanzar mis suspiros debajo de tus ventanas. Tú en tanto duermes tranquila en tu cama regalada burlándote ingrata así del que te ama con ansias ¡Oh, asómate a tu ventana! ¡Abre un poco la persiana y recibe los suspiros que esta pobre alma exhala! Ven, escucha las endechas en que mi alma se exhala que música de milicias me acompañan con su flauta, en medio de las tinieblas de esta oscura madrugada. Ven y haz brillar tu mirada a fin de calmar mi angustia. Esas tus cejas son arcos con que disparas las flechas. Cupido hiere mi pecho y ante tus plantas me postra. Tus ojos son dos estrellas, tus labios son como rosas, tus dientes son como perlas, tu talle como una palma, tu cuello como el deun cisne, tu garganta un alabastro, tus brazos hechos a torno, tu andar como el de una reina. Y por eso vengo a estas horas a cantar junto a tu reja ¡y a exhalar mis suspiros debajo de tus ventanas! |
Profundizando más, la jitanjáfora, aparte de un tipo especial de metáfora, es un texto literario de significado absurdo compuesto deliberadamente de forma que exista incompatibilidad semántica entre las palabras que lo componen. Como tal se puede considerar muy similar al monólogo automático de los surrealistas puros, con la sola diferencia de que asume la tradición métrica, aunque en prosa también se escribieron jitanjáforas, como por ejemplo la de Julio Cortázar en el capítulo 68 de "Rayuela":
Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvaje ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se torludaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente sus orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, la esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentían balparamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias. |
La jitanjáfora tiene su origen más definido en las parodias del estilo culterano que realizaron Quevedo y Lope de Vega, en las que se alcanza a veces la ininteligibilidad. Véase un ejemplo:
IMPÁVIDO CISNE DE CÓRDOBA (de Francisco de Quevedo y Villegas a Luis de Góngora) ¿Qué captas nocturnal en tus canciones, Góngora socio, con crepusculallas, si cuando anhelas más garcivolallas las reptilizas más y subterpones? Microcosmote Dios de enquiridiones y quieres te investiguen por medallas con priscos, con estigmas, o antiguallas, por desitinerar vates Jirones. Tu forasteridad es tan eximia que te ha de tratar el que te rumia, pues ructas viscerable cacoquimia; Farmacopilorando como numia si estomaca abundanciada tan nimia metamorfoseando el arcadumia. |
La jitanjáfora consiste en alterar la morfología de las palabras dislocando sus morfemas y pasándolos a otras palabras adyacentes, como en el caso de
Las cuerpas y los fuerzos de estabilidad del Segurado español no combensirán acagar con la bista terroranda
(Los cuerpos y las fuerzas de seguridad del Estado español no conseguirán acabar con la banda terrorista)
o también la jitanjáfora completa de Carmen Jodrá Davó, de su libro "LAS MORAS AGRACES" con la que se burla del lenguaje de los políticos:
EL HORIMENTO BAJO EL FIRMAZONTE
... la farandolina en la lejantaña de la montaña, el horimento bajo el firmazonte... (Vicente Huidobro)[*] ¡Democrad! ¡Puebla el vivo! ¡No dictaremos más admitidores! pro lometemos, samas y deñores, nuestro sotierno va a gobisfacerles. Firmaremos la gaz, no habrá más perra, zaperán juntos el queón y el lordero, y quiero promerer y lo promero, vamos a felicirles muy hacerles. (Y el horimento bajo el firmazonte, y el firmazonte bajo el horimento —ye ca no sé—, brillaba, grona y aro). Que me se raiga un cayo si les miento: fumos soertes y, mo lás pimportante, ¡blasamos hiempre claro! |
EL HORIZONTE BAJO EL FIRMAMENTO
¡Pueblo! ¡Gritad viva la democracia! ¡No admitiremos más dictadores! lo prometemos, damas y señores, nuestro gobierno va a satisfacerles. Firmaremos la paz, no habrá más guerra, pacerán juntos el cordero y el león, y quiero prometer y lo prometo, vamos a hacerles muy felices. (Y el horizonte bajo el firmamento, y el firmamento bajo el horizonte —que yo no sé—, brillaba, grana y oro). Que se me caiga un rayo si les miento: somos fuertes y, lo más importante, ¡hablamos siempre claro! |
Es muy famoso también el soneto "Camelánea espelifucia" de Juan Pérez Zúñiga (1860 - 1938), el famoso autor de los Viajes morrocotudos, las Zuñiganzas y el Camalascio zaragatono; pero otros atribuyen el soneto al colombiano Ramón Dolores Pérez (1868 - 1956):
CAMELÁNEA ESPELIFUCIA Como el fasgo sendal de la pandurga remurmucia la pínola plateca, así el chungo del gran Perontoreca con su garcha cuesquina s’apreturga. Diquilón el sinfurcio flamenurga, con carrucios de ardor en la testeca; y en limpornia simplaque y con merleca, se amacoplan Segrís y Trampalurga. La chalema ni encurde ni arropija; la redocla ni enfucha ni escoriaza; y enchimplando en sus trepas la escondrija, con casconia ventral que encalambrija dice a la escartibuncia mermelaza: ¡Qué inocentividad tan concunija! Juan Pérez Zúñiga |
fragmento de su libro EL PUEBLO DE MI FIESTA (de Juan Pérez Zúñiga) Querida función: Voy a hablarte de la solemne Tecla de este pueblo, aunque he bebido tantas palabras, que apenas puedo coordinar las copas. Precedidos del día y en cuanto empezó a clarear el alcalde, los músicos de piezas empezaron a tocar Illescas escogidas, despertando a los troncos, que dormían como unos vecinos. Sobre todo, tocando las delicias de las mozas, hicieron La Giralda. Una inteligente plaza, colocada en medio de la buñolera de la Constitución y rodeada de buñuelos indígenas, hacía chiquillos en una sartén, y en menos de una masa se le acabó la hora. Como que todos los habitantes de la jícara tomaron con buñuelos su correspondiente población de chocolate. Cuando todas las casas estaban ya emperejilándose en sus respectivas campanas, un repique de mozas indicó que iba á empezar con gran misa la pompa cantada. Poco después el señor bastón, empuñando un alcalde de caña con borlas y seguido de las banquetas del templo, se sentaba en las demás autoridades locales. A su debido púlpito subió al tiempo el padre mediano y nos dijo un sermón bastante Pardo. ¡Cuántas llagas dio disertando sobre los tropezones de San Francisco! Las velas gemían, las viejas chisporroteaban, y la paciencia de los fieles perdía la generalidad oyendo el desatinado Francisco de San panegírico. Sonaron las Casas en el reloj de las doce Consistoriales, y después de comernos al señor cura, fuimos mi vivienda y yo a felicitar a los garbanzos. Estos aparecieron sobre mi esposa, seguidos de una mesa de la corte comprada en la merluza, amén de unos dedos salteados, los cuales estaban tan ricos, que nos chupamos los riñones. A medianoche, y con asistencia de la pareja de cucañas civiles, hubo tres guardias con gallinas en la punta, y después carreras de hijos, que regocijaron grandemente a mis inocentes burros. Después de introducirnos en el baile un tambor fiambre, el redoble de la cena nos anunció que el estómago estaba armado. En efecto: mientras las novias soplaban a los músicos, los mozos sacaban a bailar a sus bombardinos, y así estuvieron hasta que la banda dispuso que el alcalde no soplase más. Adiós, adiós. Da muchos renglones a tu marido, y perdona el primo de estos abrazos a tu desaliño carnal,
Juanito
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A don Nomar de Zerep (*) (Daniel A Vejarano Varona) Deambulante, noctámbulo y afable, con su majo sombrero, a la chamberga, saludando va el bardo inextricable con su ínsito estilo de monserga. Al fulgor de la luna y los fanales sobre tapias de túrbidas callejas, se mixturan las sombras, cual juncales, del quijote, los postes y las tejas. Tremulento, faraute, asaz voltario, en las tascas de córvidas se cuelga y al plañir su violín "stradivarius" tórnase mustico su perfil de acelga. Lírico adán, de numen primigenio que forjaste viníferas consejas, tras el profluvio de tu loco ingenio, eternizado tu recuerdo dejas. |
[*] fragmento de «Altazor» canto V
Empiece yade Vicente Huidobro la farandolina en la lejantaña de la montanía el horimento bajo el firmazonte se embarca en la luna para dar la vuelta al mundo. Empiece ya la faranmandó mandó liná con su musiquí con su musicá. La carabantantina, la carabantantú. La farandosilina la Farandú la Carabantantá la Carabantantí la farandosilá. la faransí. Ríe, ríe antes que venga la fatiga en su carro nebuloso de días y los años y los siglos se amontonen en el vacío y todo sea oscuro en el ojo del cielo. La cascada que cabellera sobre la noche mientras la noche se cama a descansar con su luna que almohada al cielo yo ojo el paisaje cansado que se ruta hacia el horizonte a la sombra de un árbol naufragando. |
10 comentarios :
Sí que te has currado esta entrada, y me gusta porque eres como un libro abierto. Todos los días son buenos para aprender.
Me alegro de que te alegre mi vuelta, es que estoy algo agobiada por la falta de tiempo y prefiero vivir espaciando un poco mis rojeces, rojeces de toda la vida desde que mi madre me parió. Roja hasta la muerte.
Un abrazo y gracias.Te sigo.
Ana, de forma automática e involuntaria por mi parte, tu comentario se fue directamente al talego de SPAM.
He ido allí y lo he rescatado.
No me des tanta relevancia por el artículo, ya sabrás que todo aquí en Internet se copia y se pega y santaspascuas.
Gracias por tu comentario y un abrazo,
Que está muy bien, copiado o pegado, propio o especiado, nadie te quita el acierto, y lo has dejado clavado. Gracias, paisano, al menos hoy en red leí algo sano. j&A.
Como decía mi padre: Tuyo o ajeno...procura que no te falte...Hermosa página...soy narradora, actriz-titiritera...nos vemos en el camino...
María Laura, tus palabras me dan ánimo y combustible para andar ese camino.
Gracias.
gracias, tenia q hacer un trabajo de eso, traduciendolo(ordenandolo) y gracias a esto lo pude hacer mas facil
Que podría agregar sino mi admiración a quienes cultuvan ese género tan bizarro, ja ja ja.
Para colocar en mi tumba, a modo de epitafio
AQUI YACE UN ANDARIN
DE CAMINO HORIZONTE QUIJOTE
INCANSABLE DE MARCHAS DE TROTES
CAMINANTE AFANOSO SIN FIN
Cuando Bob Dylan recibió el premio Nobel, alguien escribió: "Este es un premio mal concedido, arrancado de las próstatas rancias de hippies balbuceantes"
LAS VEINTE HORAS:
Una dona
quina quineta
estando la reina
en su camareta,
vino un gil
quebró el cuadrín
cuadrán
cuéntalas bien
que veinte serán
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