jueves, 31 de mayo de 2012

la jitanjáfora

Según el DRAE,    jitanjáfora   es un enunciado carente de sentido que pretende conseguir resultados eufónicos. Define a las poesías que sólo buscan la sonoridad y no el significado. Están compuestas por palabras inventadas que pueden confundirse con las verdaderas como recurso expresivo.

La  jitanjáfora  palabra inventada por Alfonso Reyes, humanista mexicano (1889 — 1959), en el año 1929, a partir de una estrofa del escritor cubano Mariano Brull y Caballero (1891—1956):
LEYENDA

Filiflama alabe cundre
ala olalúnea alífera
alveola jitanjáfora
liris salumba salífera.

Olivia oleo olorife
alalai cánfora sandra
milingítara girófara
zumbra ulalindre calandra.

En estos textos no importa lo que dicen las palabras sino la forma en que lo dicen, la cadencia y el ritmo; también cuenta la trabucación de las palabras y las oraciones, para conseguir un efecto humorístico.
Asómate a esa vergüenza,
cara de poca ventana
y dame un poco de sed
que me estoy muriendo de agua.
Un ejemplo típico de jitanjáfora es la que nos muestra el poeta José Manuel Marroquín. El invento de José Manuel Marroquín no es nada reciente.  He buceado en la vida y milagros de ese poeta y por si acaso también consigo que tú no te acuestes esta noche sin saber otra cosa nueva, te pongo a continuación todo lo que he descubierto.
José Manuel Marroquín  Escritor y presidente de la república de Colombia / Nació en Bogotá, 6 de agosto de 1827  -- falleció en Bogotá, 19 de septiembre de 1908 / 27º Presidente de la República de Colombia entre los años 1900 -1904 / concretamente desde el 31 de julio de 1900 hasta el 7 de agosto de 1904  como militante del Partido Conservador Colombiano.
SERENATA

Ahora que los ladros perran,
ahora que los cantos gallan,
ahora que albando la toca
las altas suenas campanan;
y que los rebuznos burran,
y que los gorjeos pájaran
y que los silbos serenan
y que los gruños marranan
y que la aurorada rosa
los extensos doros campa,
perlando líquidas viertas
cual yo lágrimo derramas
y friando de tirito
si bien el abrasa almada,
vengo a suspirar mis lanzos
ventano de tus debajas.
Tú en tanto duerma tranquiles
en tu rega camalada
ingratándote así burla
de las amas del que te ansia
¡Oh, ventánate a tu asoma!
¡Persiane un poco la abra
y suspire los recibos
que esta pobra exhale alma!
Ven, endecha las escuchas
en que mi exhala se alma
que un milicio de musicas
me flauta con su compaña,
en tinieblo de las medias
de esta madruga oscurada.
Ven y haz miradar tus brillas
a fin de angustiar mis calmas.
Esas tus arcas son cejos
con que flechando disparas.
Cupido peche mi hiero
y ante tus postras me planta.
Tus estrellos son dos ojas,
tus rosos son como labias,
tus perles son como dientas,
tu palme como una talla,
tu cisne como el de un cuello,
un garganto tu alabastra,
tus tornos hechos a brazo,
tu reinar como el de un anda.
Y por eso horo a estas vengas
a rejar junto a tus cantas
¡y a suspirar mis exhalos
ventano de tus debajas!
(traducción al español sensato)

Ahora que los perros ladran,
ahora que los gallos cantan,
ahora que tocando al alba
las altas campanas suenan;
y que los burros rebuznan
y que los pájaros gorjean,
y que los serenos silban
y que los marranos gruñen,
Y que la rosada aurora
los extensos campos dora,
vertiendo líquidas perlas
cual yo derramo lágrimas
y tiritando de frío
si bien el alma abrasada,
vengo a lanzar mis suspiros
debajo de tus ventanas.
Tú en tanto duermes tranquila
en tu cama regalada
burlándote ingrata así
del que te ama con ansias
¡Oh, asómate a tu ventana!
¡Abre un poco la persiana
y recibe los suspiros
que esta pobre alma exhala!
Ven, escucha las endechas
en que mi alma se exhala
que música de milicias
me acompañan con su flauta,
en medio de las tinieblas
de esta oscura madrugada.
Ven y haz brillar tu mirada
a fin de calmar mi angustia.
Esas tus cejas son arcos
con que disparas las flechas.
Cupido hiere mi pecho
y ante tus plantas me postra.
Tus ojos son dos estrellas,
tus labios son como rosas,
tus dientes son como perlas,
tu talle como una palma,
tu cuello como el deun cisne,
tu garganta un alabastro,
tus brazos hechos a torno,
tu andar como el de una reina.
Y por eso vengo a estas horas
a cantar junto a tu reja
¡y a exhalar mis suspiros
debajo de tus ventanas!
RETÓRICA
Profundizando más, la jitanjáfora, aparte de un tipo especial de metáfora, es un texto literario de significado absurdo compuesto deliberadamente de forma que exista incompatibilidad semántica entre las palabras que lo componen. Como tal se puede considerar muy similar al monólogo automático de los surrealistas puros, con la sola diferencia de que asume la tradición métrica, aunque en prosa también se escribieron jitanjáforas, como por ejemplo la de Julio Cortázar en el capítulo 68 de "Rayuela":
Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvaje ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se torludaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente sus orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, la esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa. 
¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentían balparamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias.

La jitanjáfora tiene su origen más definido en las parodias del estilo culterano que realizaron Quevedo y Lope de Vega, en las que se alcanza a veces la ininteligibilidad. Véase un ejemplo:
IMPÁVIDO CISNE DE CÓRDOBA
(de Francisco de Quevedo y Villegas a Luis de Góngora)

¿Qué captas nocturnal en tus canciones,
Góngora socio, con crepusculallas,
si cuando anhelas más garcivolallas
las reptilizas más y subterpones?

Microcosmote Dios de enquiridiones
y quieres te investiguen por medallas
con priscos, con estigmas, o antiguallas,
por desitinerar vates Jirones.

Tu forasteridad es tan eximia
que te ha de tratar el que te rumia,
pues ructas viscerable cacoquimia;

Farmacopilorando como numia
si estomaca abundanciada tan nimia
metamorfoseando el arcadumia.

La jitanjáfora consiste en alterar la morfología de las palabras dislocando sus morfemas y pasándolos a otras palabras adyacentes, como en el caso de
Las cuerpas y los fuerzos de estabilidad del Segurado español no combensirán acagar con la bista terroranda
(Los cuerpos y las fuerzas de seguridad del Estado español no conseguirán acabar con la banda terrorista)
 o también la jitanjáfora completa de Carmen Jodrá Davó, de su libro "LAS MORAS AGRACES" con la que se burla del lenguaje de los políticos:
EL HORIMENTO BAJO EL FIRMAZONTE
                                            ... la farandolina en la lejantaña
                                            de la montaña, el horimento bajo el firmazonte...
                                                   (Vicente Huidobro)[*]
¡Democrad! ¡Puebla el vivo!
¡No dictaremos más admitidores!
pro lometemos, samas y deñores,
nuestro sotierno va a gobisfacerles.
Firmaremos la gaz, no habrá más perra,
zaperán juntos el queón y el lordero,
y quiero promerer y lo promero,
vamos a felicirles muy hacerles.
(Y el horimento bajo el firmazonte,
y el firmazonte bajo el horimento
—ye ca no sé—, brillaba, grona y aro).
Que me se raiga un cayo si les miento:
fumos soertes y, mo lás pimportante,
¡blasamos hiempre claro!
EL HORIZONTE BAJO EL FIRMAMENTO
                                         
                                         
                               
¡Pueblo! ¡Gritad viva la democracia!
¡No admitiremos más dictadores!
lo prometemos, damas y señores,
nuestro gobierno va a satisfacerles.
Firmaremos la paz, no habrá más guerra,
pacerán juntos el cordero y el león,
y quiero prometer y lo prometo,
vamos a hacerles muy felices.
(Y el horizonte bajo el firmamento,
y el firmamento bajo el horizonte
—que yo no sé—, brillaba, grana y oro).
Que se me caiga un rayo si les miento:
somos fuertes y, lo más importante,
¡hablamos siempre claro!

Es muy famoso también el soneto "Camelánea espelifucia" de Juan Pérez Zúñiga (1860 - 1938), el famoso autor de los Viajes morrocotudos, las Zuñiganzas y el Camalascio zaragatono; pero otros atribuyen el soneto al colombiano Ramón Dolores Pérez (1868 - 1956):
CAMELÁNEA ESPELIFUCIA

Como el fasgo sendal de la pandurga
remurmucia la pínola plateca,
así el chungo del gran Perontoreca
con su garcha cuesquina s’apreturga.

Diquilón el sinfurcio flamenurga,
con carrucios de ardor en la testeca;
y en limpornia simplaque y con merleca,
se amacoplan Segrís y Trampalurga.

La chalema ni encurde ni arropija;
la redocla ni enfucha ni escoriaza;
y enchimplando en sus trepas la escondrija,

con casconia ventral que encalambrija
dice a la escartibuncia mermelaza:
¡Qué inocentividad tan concunija!

Juan Pérez Zúñiga
Ahora veamos un ejemplo de jitanjáfora en prosa
fragmento de su libro EL PUEBLO DE MI FIESTA (de Juan Pérez Zúñiga)

Querida función:
Voy a hablarte de la solemne Tecla de este pueblo, aunque he bebido tantas palabras, que apenas puedo coordinar las copas.
Precedidos del día y en cuanto empezó a clarear el alcalde, los músicos de piezas empezaron a tocar Illescas escogidas, despertando a los troncos, que dormían como unos vecinos. Sobre todo, tocando las delicias de las mozas, hicieron La Giralda.
Una inteligente plaza, colocada en medio de la buñolera de la Constitución y rodeada de buñuelos indígenas, hacía chiquillos en una sartén, y en menos de una masa se le acabó la hora. Como que todos los habitantes de la jícara tomaron con buñuelos su correspondiente población de chocolate.

Cuando todas las casas estaban ya emperejilándose en sus respectivas campanas, un repique de mozas indicó que iba á empezar con gran misa la pompa cantada. Poco después el señor bastón, empuñando un alcalde de caña con borlas y seguido de las banquetas del templo, se sentaba en las demás autoridades locales.
A su debido púlpito subió al tiempo el padre mediano y nos dijo un sermón bastante Pardo.
¡Cuántas llagas dio disertando sobre los tropezones de San Francisco! Las velas gemían, las viejas chisporroteaban, y la paciencia de los fieles perdía la generalidad oyendo el desatinado Francisco de San panegírico.

Sonaron las Casas en el reloj de las doce Consistoriales, y después de comernos al señor cura, fuimos mi vivienda y yo a felicitar a los garbanzos. Estos aparecieron sobre mi esposa, seguidos de una mesa de la corte comprada en la merluza, amén de unos dedos salteados, los cuales estaban tan ricos, que nos chupamos los riñones.

A medianoche, y con asistencia de la pareja de cucañas civiles, hubo tres guardias con gallinas en la punta, y después carreras de hijos, que regocijaron grandemente a mis inocentes burros.

Después de introducirnos en el baile un tambor fiambre, el redoble de la cena nos anunció que el estómago estaba armado. En efecto: mientras las novias soplaban a los músicos, los mozos sacaban a bailar a sus bombardinos, y así estuvieron hasta que la banda dispuso que el alcalde no soplase más.

Adiós, adiós. Da muchos renglones a tu marido, y perdona el primo de estos abrazos a tu desaliño carnal,

Juanito
 
A don Nomar de Zerep (*)
(Daniel A Vejarano Varona)


Deambulante, noctámbulo y afable,
con su majo sombrero, a la chamberga,
saludando va el bardo inextricable
con su ínsito estilo de monserga.

Al fulgor de la luna y los fanales
sobre tapias de túrbidas callejas,
se mixturan las sombras, cual juncales,
del quijote, los postes y las tejas.

Tremulento, faraute, asaz voltario,
en las tascas de córvidas se cuelga
y al plañir su violín "stradivarius"
tórnase mustico su perfil de acelga.

Lírico adán, de numen primigenio
que forjaste viníferas consejas,
tras el profluvio de tu loco ingenio,
eternizado tu recuerdo dejas.
 (*) algo así como querer decir: a don Ramón Dolores Pérez (1868 - 1956), poeta colombiano
[*] fragmento de «Altazor» canto V
de Vicente Huidobro
 Empiece ya
la farandolina en la lejantaña de la montanía
el horimento bajo el firmazonte
se embarca en la luna
para dar la vuelta al mundo.

Empiece ya
la faranmandó mandó liná
con su musiquí con su musicá.

La carabantantina,
la carabantantú.

La farandosilina
la Farandú
la Carabantantá
la Carabantantí
la farandosilá.

la faransí.

Ríe, ríe antes que venga la fatiga
en su carro nebuloso de días
y los años y los siglos
se amontonen en el vacío

y todo sea oscuro en el ojo del cielo.

La cascada que cabellera sobre la noche
mientras la noche se cama a descansar
con su luna que almohada al cielo
yo ojo el paisaje cansado

que se ruta hacia el horizonte
a la sombra de un árbol naufragando.

10 comentarios :

Ana dijo...

Sí que te has currado esta entrada, y me gusta porque eres como un libro abierto. Todos los días son buenos para aprender.
Me alegro de que te alegre mi vuelta, es que estoy algo agobiada por la falta de tiempo y prefiero vivir espaciando un poco mis rojeces, rojeces de toda la vida desde que mi madre me parió. Roja hasta la muerte.

Un abrazo y gracias.Te sigo.

Jesús Herrera Peña dijo...

Ana, de forma automática e involuntaria por mi parte, tu comentario se fue directamente al talego de SPAM.
He ido allí y lo he rescatado.
No me des tanta relevancia por el artículo, ya sabrás que todo aquí en Internet se copia y se pega y santaspascuas.

Gracias por tu comentario y un abrazo,

Anónimo dijo...

Que está muy bien, copiado o pegado, propio o especiado, nadie te quita el acierto, y lo has dejado clavado. Gracias, paisano, al menos hoy en red leí algo sano. j&A.

Compañía Proyecto Mariposa dijo...

Como decía mi padre: Tuyo o ajeno...procura que no te falte...Hermosa página...soy narradora, actriz-titiritera...nos vemos en el camino...

Jesús Herrera Peña dijo...

María Laura, tus palabras me dan ánimo y combustible para andar ese camino.
Gracias.

Anónimo dijo...

gracias, tenia q hacer un trabajo de eso, traduciendolo(ordenandolo) y gracias a esto lo pude hacer mas facil

Gilberto Parra dijo...

Que podría agregar sino mi admiración a quienes cultuvan ese género tan bizarro, ja ja ja.

Gilberto Parra dijo...

Para colocar en mi tumba, a modo de epitafio
AQUI YACE UN ANDARIN
DE CAMINO HORIZONTE QUIJOTE
INCANSABLE DE MARCHAS DE TROTES
CAMINANTE AFANOSO SIN FIN

Gilberto Parra dijo...

Cuando Bob Dylan recibió el premio Nobel, alguien escribió: "Este es un premio mal concedido, arrancado de las próstatas rancias de hippies balbuceantes"

Gilberto Parra dijo...

LAS VEINTE HORAS:
Una dona
quina quineta
estando la reina
en su camareta,
vino un gil
quebró el cuadrín
cuadrán
cuéntalas bien
que veinte serán

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