No; eso no es cierto.
Es solamente un titular llamativo para llamar la atención de mis lectores.
Pero es lo que muy a menudo tengo que oír en las tertulias de bebederos o tabernas (más conocidos como bares).
Eso es lo que me dicen muy a menudo mis 'amiguetes' y a continuación, yo les tengo que decir: «No; eso no es cierto. Más cierto sería decir: "Casi todos los políticos son iguales", pero dentro de la medida de ese impreciso "casi", habría que excluir a un alto número de políticos que no destacan porque nunca hacen cosas para ser recogidas por la dudosa moralidad del periodismo de "cuanto peor..., ¡mejor para ellos y para sus medios de difusión de pésimas noticias!" (En estos tiempos se conocen y se les agrupa bajo el sobrenombre de tele-basura).
Yo les digo a mis 'amiguetes' de las tertulias de bebederos o tabernas (más conocidos como bares), que no es posible que los políticos sean todos iguales, pero que piensen que no son la escoria de la sociedad, que no son peores ni mejores que la media de la sociedad de donde surgen y copian su conducta.
No sé si me entenderán. No sé si me tendrán en consideración, pero les digo que no existe una mano todopoderosa que caiga sobre las cabezas de la sociedad y que con mucha minuciosidad vaya escogiendo a los peores para auparlos a los pedestales de la política.
Pero más explicativo y más eficaz que mis llamadas al raciocinio y a la serena reflexión, está este artículo que acabo de descubrir entre la maraña boscosa de los bloges o bitácoras de la telaraña internacional:
Que en España haya tramas como la Gürtel no debería extrañar ya a nadie, pues los políticos no son más que el reflejo de la sociedad a la que representan. El problema es que siempre se nos olvida que somos un país de chorizos, pasotas y maleducados. Y claro, en un país así es imposible “fabricar” políticos mejores.
Y es que entre esos españoles que piden la dimisión de los políticos corruptos, están los que si pueden defraudar a Hacienda lo hacen, y además presumen de ello porque saben que serán aplaudidos. Están también los que si se pueden colar en el tren o en el cine, se cuelan; los que si pueden robar algo de ropa en Zara, lo roban; los que si pueden hacer un sinpa en un restaurante, lo hacen; los que ponen una manzana de más después de haber pesado la bolsa de la fruta; los que cuando viene el fontanero o el electricista no quieren factura para ahorrarse el IVA…
Son los mismos que tiran la basura en el contenedor por la mañana, los que vacían el cenicero del coche en el asfalto, los que roban un paraguas porque alguien les ha quitado el suyo, los que pasean al perro y dejan la mierda en la acera, los que aparcan en doble fila para tomar un café o los que se quejan del precio de los pisos pero no dudaron en pagar unos euretes en negro cuando compraron el suyo.
España es también ese país en el que cuando un profesor castiga a un chaval, va el padre y amenaza al docente. Un país que aprovecha el Plan E para repavimentar las calles ya pavimentadas recientemente. Un país en el que, cuando el gobierno ofrece una ayuda de 200 € para los alquileres, éstos suben por arte de birlibirloque unos 150 €.
Y claro, después nos sorprende que los políticos trinquen dinero, farden de coches, tengan amigos jueces que les salven el pellejo o pasen de ir al trabajo. No olvide que la única diferencia entre un político y usted es que a él, si lo pillan robando, le obligan a dimitir pero jamás a devolver el dinero. Usted, en cambio, va a la cárcel.
¿Qué os parece todo esto? Yo lo suscribo de 'pé' a 'pá'. Dadme vuestra opinión; yo no tengo puesto filtro alguno y vuestros escritos aparecerán al instante. Muchas gracias y saludos socialistas.
Es solamente un titular llamativo para llamar la atención de mis lectores.
Pero es lo que muy a menudo tengo que oír en las tertulias de bebederos o tabernas (más conocidos como bares).
Eso es lo que me dicen muy a menudo mis 'amiguetes' y a continuación, yo les tengo que decir: «No; eso no es cierto. Más cierto sería decir: "Casi todos los políticos son iguales", pero dentro de la medida de ese impreciso "casi", habría que excluir a un alto número de políticos que no destacan porque nunca hacen cosas para ser recogidas por la dudosa moralidad del periodismo de "cuanto peor..., ¡mejor para ellos y para sus medios de difusión de pésimas noticias!" (En estos tiempos se conocen y se les agrupa bajo el sobrenombre de tele-basura).
Yo les digo a mis 'amiguetes' de las tertulias de bebederos o tabernas (más conocidos como bares), que no es posible que los políticos sean todos iguales, pero que piensen que no son la escoria de la sociedad, que no son peores ni mejores que la media de la sociedad de donde surgen y copian su conducta.
No sé si me entenderán. No sé si me tendrán en consideración, pero les digo que no existe una mano todopoderosa que caiga sobre las cabezas de la sociedad y que con mucha minuciosidad vaya escogiendo a los peores para auparlos a los pedestales de la política.
Pero más explicativo y más eficaz que mis llamadas al raciocinio y a la serena reflexión, está este artículo que acabo de descubrir entre la maraña boscosa de los bloges o bitácoras de la telaraña internacional:
Que en España haya tramas como la Gürtel no debería extrañar ya a nadie, pues los políticos no son más que el reflejo de la sociedad a la que representan. El problema es que siempre se nos olvida que somos un país de chorizos, pasotas y maleducados. Y claro, en un país así es imposible “fabricar” políticos mejores.
Y es que entre esos españoles que piden la dimisión de los políticos corruptos, están los que si pueden defraudar a Hacienda lo hacen, y además presumen de ello porque saben que serán aplaudidos. Están también los que si se pueden colar en el tren o en el cine, se cuelan; los que si pueden robar algo de ropa en Zara, lo roban; los que si pueden hacer un sinpa en un restaurante, lo hacen; los que ponen una manzana de más después de haber pesado la bolsa de la fruta; los que cuando viene el fontanero o el electricista no quieren factura para ahorrarse el IVA…
Son los mismos que tiran la basura en el contenedor por la mañana, los que vacían el cenicero del coche en el asfalto, los que roban un paraguas porque alguien les ha quitado el suyo, los que pasean al perro y dejan la mierda en la acera, los que aparcan en doble fila para tomar un café o los que se quejan del precio de los pisos pero no dudaron en pagar unos euretes en negro cuando compraron el suyo.
España es también ese país en el que cuando un profesor castiga a un chaval, va el padre y amenaza al docente. Un país que aprovecha el Plan E para repavimentar las calles ya pavimentadas recientemente. Un país en el que, cuando el gobierno ofrece una ayuda de 200 € para los alquileres, éstos suben por arte de birlibirloque unos 150 €.
Y claro, después nos sorprende que los políticos trinquen dinero, farden de coches, tengan amigos jueces que les salven el pellejo o pasen de ir al trabajo. No olvide que la única diferencia entre un político y usted es que a él, si lo pillan robando, le obligan a dimitir pero jamás a devolver el dinero. Usted, en cambio, va a la cárcel.
¿Qué os parece todo esto? Yo lo suscribo de 'pé' a 'pá'. Dadme vuestra opinión; yo no tengo puesto filtro alguno y vuestros escritos aparecerán al instante. Muchas gracias y saludos socialistas.
3 comentarios :
Amigo Jesús, yo también lo suscribo por completo, con tu permiso te voy a poner un ejemplo real de cómo somos los españolitos.
En una cena de amigos (9 adultos y 4 niños), surgió el tema de las oposiciones ya que dos de las personas que estaban en la cena ejercen de cuidadores en esos exámenes. Bueno, pues ante la hipótesis de qué hacer si te pueden pasar el exámen antes, hipótesis ficticia al menos en el caso de nuestros amigos, únicamente mi mujer y yo dijimos que no lo querríamos. Pero el problema no es que los otros siete admitieran que sí sacando pecho, es que encima tienes que aguantar que se rían cuando les dices que prefieres ser honrado y no sacar la plaza, que quieres aprobar una oposición por tus esfuerzos, que te parece injusto con el resto de personas que llevan años en algunos casos estudiándolas...
Mientras la postura de Elena y mía sea vista como de buenas personas o de idiotas mal iremos, pues esa postura es, simplemente, la que TODOS deberíamos tener.
Perdón por la extesión del comentario.
Un abrazo, ahora más que nunca, por la izquierda.
Cuando yo me tiré a la piscina de estos de los blogs, entendí lo que parece ser que poca gente entiende.
Resumiendo: Que esta tuya es una de las intervenciones que más me han gustado, porque aportas, rebates, discutes, das tu opinión que para mí es valiosa.
Que me gustan los comentarios de este estilo más que esas faenas de aliño que se despacha la gente en los blogs con cuatro palabritas huecas y de cumplido.
Y ningún comentario le quiero dejar viudo y siempre (por lo menos) le doy las gracias al interviniente.
¿Para qué se tiene un blog, para lanzar opiniones sin contrastarlas ni comentarlas con nadie?
Así que tú, Juanky, expláyate todo lo que puedas; te lo agradezco.
Estoy muy de acuerdo con ese pasaje que cuentas, tan típico, tan pícaro y tan del estilo de muchos españoles.
Yo, cuando sea mayor, quisiera tener la integridad y la calidad ética de Elena y de ti.
Así es como se construye una sociedad mejor.
Saludos por la izquierda que mucha falta nos va a hacer y en lo que tengas de cercano a IU, vayan para ti mis sinceras felicitaciones.
Bien dice: “...la única diferencia entre un político y usted es que a él, si lo pillan robando, le obligan a dimitir, pero jamás a devolver el dinero. Usted, en cambio, va a la cárcel”. Escrito hoy día. pero esto tiene más de quince 15 años y..."Gracias a la libertad de expresión hoy ya es posible decir que un gobernante es un inútil y un corrupto, sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco”(el Perich). Hay que tener 3 ojos encima y por adelantado,je,
je... Salud.(DG).
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