La huelga no
debiera ser un derecho constitucional. ¡No señor, no hay derecho!
Sí, verás; ahora me explico.
A un derecho constitucional no se le contraponen (e incluso, anteponen) otros derechos constitucionales.
Se respeta al que
quiera hacer huelga y al mismo tiempo, se respeta y se protege al
que quiera esquirolear. (???)
¡¡Pero, ¿cómo se come eso?!!
En la práctica, se
respeta más al esquirol un solo día, que al trabajador que intenta trabajar el
resto de los 364 días del año.
Si al esquirol se
le dificulta la entrada a su trabajo, se ve muy mal, ¿verdad? No se ve tan feo
eso de que dificulten y hagan que pierda su trabajo en un día que no es de
huelga general. ¡¡Ahhh, algo habrá hecho el gachó!! «Chaval, ahí no hay quien
proteja tu derecho; ahí se convierte en torcido».
Un derecho constitucional es la educación. Vale, bien. ¿Y qué tal sentaría que frente al derecho constitucional de la educación se antepusiera el derecho a no educar ni formar a los hijos?
Derecho
constitucional a la vivienda digna. Vale, bien. ¿Y qué tal sentaría que frente
al derecho constitucional a la vivienda digna se pusiera el sacrosanto derecho
constitucional a construir y vivir en chabolas e infra-viviendas similares?
Derecho
constitucional a la salud. Vale, bien. ¿Y qué tal de lógico sería que frente al
derecho constitucional a la salud se pusiera el derecho constitucional a
intoxicarse, a envenenarse, a suicidarse y etcétera?
¿Es absurdo, verdad?
No; un derecho
constitucional no se puede desinflar, descafeinar ni contraponer con otro
derecho constitucional.
Si se tiene derecho
constitucional al trabajo por un día, se tiene derecho constitucional al
trabajo también los 364 días restantes del año. Y se defiende siempre. Y se
protege ese derecho. Y se castiga a quien lo atente, lo conculque o lo
desbarate.
Lo que no puede
entenderse es que se amenace a la gente impunemente con que se atentará contra
su derecho constitucional al trabajo (castigar con el despido) el mismo día que
alguien quiera ejercer el discutible derecho constitucional a la huelga.
Eso, debería entenderse como mucho más delictivo que insultar a un esquirol o
poner trabas al ejercicio legal de su esquirolaje.
No es entendible que a los piquetes coactivos en una huelga se les arroje todo tipo de acusaciones de ilegitimidad, cuando hay otros piquetes más poderosos (empleadores y cuerpos de policía) que ejercen de contra-piquetes descarada e impunemente.
Y que conste que yo
algunas veces pienso que no siempre se ordena a las policías que actúen como
actúan contra el ciudadano huelguista en un día de huelga. Siempre he creído
que hay algunos policías que actúan por su cuenta, impulsados por su propia
ideología que raras veces es coincidente con la de izquierdas. Lo que pasa
es que esas irregularidades, quedan sin castigo dentro de sus cuerpos policiales.
De todas las
formas, los policías también han hecho huelgas. ¿Sería bonito que cuando ellos
hacen sus huelgas, un batallón de obreros de izquierdas hicieran de
contra-piquetes reventadores? Un batallón capitaneado por Toxo y por Méndez, se
entiende.
Es un disparate, lo
sé; pero disparate también es declarar derecho constitucional a la huelga y al
mismo tiempo quitarle todo su sentido a base de contraponer y proteger de
manera extraordinaria, el derecho a esquirolear.
No; la huelga no debiera ser un derecho constitucional en esas condiciones. La huelga debiera ser tomada como una actividad alegal (ni legal ni todo lo contrario). El fenómeno de las huelgas obreras, debiera ponerse en el mismo lado que está la prostitución o el consumo de drogas. Comportamientos que no se proscriben pero que tampoco están bien vistos en la sociedad.
Las únicas huelgas (de celo y de las otras) que debieran ser adoptadas como legítimos derechos constitucionales, son las huelgas de los pilotos, controladores aéreos, jueces, guardiaciviles y todas esas otras huelgas que intenten dar una soberana patada al empleador-Estado, en el culo de todos los contribuyentes.
Ahí no hay amenazas
de despidos, ni piquetes coactivos, ni contra-piquetes policiales. Da gusto con
esas huelgas tan limpitas; pero eso de pretender que se haga huelga en El Corte
Inglés..., eso es ya de una enorme gravedad. Por eso es por lo que comprendo
que están muy legitimados los policías para ejercer de contra-piquetes de los
piquetes que intentan alterar la sacrosanta calma de esos respetables centros
comerciales.
1 comentario :
Me ha gustado tu visión de la huelga y del esquirol, Jesús.
En mi ciudad mantener el Corte Inglés abierto costó una docená de polícias armados hasta los dientes y varias cargas policiales.
Sobre el derecho de huelga, como decía en un post mio, es algo que el obrero siempre tendrá y que no necesitamos que este legislado. Precisamente su legislación lo ha mutilado. El derecho a la huelga existia mucho antes de que se adaptara a esta "monarquía democrática".
Saludos.
Publicar un comentario
Sólo admito comentarios escritos en cualquiera de los 4 idiomas del Estado Español; en español preferentemente.