miércoles, 18 de agosto de 2010

los círculos de las cosechas

Esto de los círculos de las cosechas o figuras geométricas en los campos de cultivo, es un fenómeno del que yo he tenido noticias bastante recientemente.
Se trata de un nuevo estilo de arte efímero que algunos "artistas" realizan en campos sembrados de cereales o de maiz; raramente en otro tipo de cultivos agrícolas.

He entrecomillado la palabra artistas porque ese arte que se genera es discutible, al estar realizado en propiedades privadas y sin permiso del dueño. Por eso hay quien lo denomina gamberradas, directamente.
Sin ir más lejos, aquí también se pueden ver los círculos de las cosechas de mi pueblo, aunque más espectacular son esos campos de maíz en el suroeste de Kansas, USA, pero no es de eso precisamente de lo que intento hablar hoy, sino de una especie de arte efímero que se hace en los campos de cultivos agrícolas a escala gigantesca.
Consiste dicho arte en ir aplastando grandes porciones del sembrado en plena primavera y algunas veces, cuando el verano ya ha agostado el cereal y ha pasado de verde a beige o amarillento. Algunas veces, consiste en la siega de esas grandes porciones para que entre el cereal intacto y los tramos aplastados o segados, se pueda observar el dibujo resultante en todo su esplendor.

Pero para contemplar esos dibujos es necesario observarlos, cuando menos, desde un helicóptero o un avión. En todos los casos, son perfectamente visibles desde las fotografías que toman algunos satélites y se pueden ver, por ejemplo en las páginas del Google Earth. He aquí el Logo Mozilla FireFox, Crop Circle en Oregón, USA consistente en el logo de ese nuevo navegador que está empezando a reemplazar al Internet Explorer de Microsoft. Esto lo hicieron los estudiantes de la universidad de Oregón, entusiasmados por las prestaciones de este nuevo navegador de la empresa Mozilla y con la intención de hacerle publicidad de esta manera tan singular.
Se planeó en menos de dos semanas y se terminó en menos de 24 horas; tiene 67 metros de diámetro y está construido en un campo de avena entre Amity y el río Willamette, que pasa por Salem y por Portland, Oregon, donde era completamente invisible desde la carretera, pero inconfundible desde el cielo. Cuando terminaron su trabajo, se fueron a documentarlo mediante fotografías hechas desde helicópteros y aviones.
En esta página podrás ver muchos más zorritos de FireFox en los campos de cultivo.
Aunque a veces estas travesuras que algunos hacen en cultivos ajenos, van encaminadas al mundo de lo publicitario y lo comercial, como el caso de los zorritos de Mozilla FireFox, en otros muchos casos se trata de dibujos con una complejidad y mérito insuperable y sin fines concretos.
Aquí se puede ver una página con muchos círculos de las cosechas con diseños que a veces rozan lo sublime y lo perfecto.
Todas estas figuras trazadas con gran maestría, conocimientos y dominio de la geometría para grandes distancias, al ser un fenómeno tan raro y poco divulgado, está dando que pensar a muchos que prefieren desconfiar que esté hecho por manos humanas. Ya se sabe, una gran parte de la humanidad, parece ser que necesita creer en portentos, milagros, visitas de seres extraterrestres o fenómenos indemostrables y falsos.
De esa manera sí entienden como portento lo que otros —no muchos, por desgracia— sabemos que son dibujos artísticos de mayor o menor complejidad y dificultad, realizados por personas de carne y hueso; ateas o creyentes, quién sabe. En este video demuestran cómo se hace un crop circle.
—¿Cómo nació este extraño arte?
—Muy buena pregunta.
Esto nació en el último cuarto del siglo pasado, de la mano de un par de jubilados ingleses: Douglas Bower y David Chorley. Aquí se cuenta cómo nació esto de los crop circles.
En efecto, estos dos artistas se lanzaron a los campos con sus rudimentarias herramientas movidos principalmente por dos causas, la primera, un mero impulso artístico, la segunda, el firme propósito de poner en evidencia lo sumamente crédula que es la gente. (Sálvese el que pueda).
La broma pudo haber continuado con su secretismo, pero la esposa de Douglas Bower comenzó a sospechar del alto kilometraje en su coche. Bower comenzó a preocuparse de que su esposa sospechara que él tenía una aventura, y un buen día le confesó lo que hacían Chorley y él.
Lo que ha sorprendido mucho a los creadores de los círculos es que mucha gente afirme haber sufrido experiencias de tipo paranormal en el interior de sus creaciones. Ellos, con buen humor, afirman que este tipo de afirmaciones no hacen nada más que sublimar sus obras de arte.
Tan importante llegó a ser la "travesura" de este par de jubilados, Douglas Bower y David Chorley, que les fue concedido el Premio Nobel de Física en el año 1992. Chorley murió en 1996, pero Bower ha estado haciendo círculos de las cosechas tan recientemente como 2004 y continúa inspirando a otros circlemakers a travesuras y a experimentos más ambiciosos.
Actualmente, de la noche a la mañana y con total impunidad, en cualquier campo del planeta, alguien sigue plasmando dibujos, a veces tan complicados y enrevesados, que resulta difícil pensar que el ser humano pueda estar detrás, por lo que han surgido toda suerte de hipótesis para explicar su origen; durante años la explicación de lo extraterrestre fue la más socorrida. Pero algunos piensan que el ser humano es capaz de eso y de mucho más.
En este video de YouTube se muestran varias localizaciones vistas desde satélite. Y aquí se puede saber algo más sobre los Crop Circles (círculos de las cosechas) artículo de WIKIPEDIA, aunque ya sabemos la política que sigue la Wikipedia. Ni sí ni no ni todo lo contrario: No mojarse ni la planta del pie.
A medida que los dibujos en los cultivos se hacían más complejos, mucha gente los asociaba a los OVNI's extraterrestres que se comunicaban con nosotros en un lenguaje geométrico. O quizá era el diablo, o la Tierra sufriente que se quejaba de la mala marcha de la ecología practicada por la mano del hombre.
En esta página CIRCLEMAKERS (fabricantes de círculos) (que está en inglés) podemos ver la explicación dada a este fenómeno por uno de los más destacados artistas de los círculos de las cosechas.
Los circlemakers es un grupo de gente formado a principios de los años 90 por John Lundberg. Comenzaron secretamente creando círculos en las cosechas para emular a las bromas elaboradas décadas atrás por los dos jubilados. Se hicieron famosos por sus sutiles métodos e intrincados diseños, y algunas empresas se acercaron a ellos solicitando que hicieran círculos con fines publicitarios.

El fenómeno se ha extendido a muchos paises del mundo y como digo arriba, también ha llegado a la publicidad de conocidas marcas comerciales.

La empresa fabricante del Ron Bacardi ha sacado al mercado una bebida llamada Seven Tiki, inspirado en un licor fabricado en una isla del Pacífico. Ni cortos ni perezosos, han pagado a los fabricantes de círculos en las cosechas para que misteriosamente hagan aparecer el logo del ron Seven Tiki de Bacardi en campos de cultivo de Bilbao, Madrid, Málaga y Barcelona.
Pero,  ¿cómo luchar contra tanto crédulo, contra tanto amante de lo sobrenatural, contra tantísimos papanatas que forman una gran parte de la humanidad? Para eso tenemos aquí la página MAGONIA de Luis Alfonso Gámez que intenta abrirle los ojos a todo el que se deje de que se los abran.
No por explicable a ras del suelo, sin sospechar de ángeles, de ovnis, de ET's ni siquiera de fenómenos atmosféricos naturales de carácter extraño, hemos de ocultar que el asunto está llegando a cotas despampanantes.
Uno de los círculos que me tiene más maravillado es este que se trata de una representación, en clave codificada del valor de PI (3,1416) pero que aquí se encuentra expresado con una exhuberante exactitud: ¡¡Tiene 10 dígitos (9 decimales)!!
Encima de estas letras, la foto real del círculo de las cosechas representando el valor de PI. Debajo, la esquematización del cerebal y originalísimo macro-dibujo, con la demostración del valor 3,141592654...
Vamos a ver cómo diseñaron el singular dibujito. Como vemos aquí debajo, se trata del trazado teórico de 10 circunferencias concéntricas:
Esas 10 circunferencias concéntricas se dividen en ángulos de 36 grados, con lo que tendremos 10 arcos para cada una de las circunferencias; (360º en total).
Ahora vayamos a marcar las unidades del número PI. Como es el 3, del círculo más pequeño tomamos tres arcos y esa es la manera de representar las unidades.
Obsérvese el diminuto pero importatísimo detalle, que los artistas circlemakers han tenido la delicadeza y la minuciosidad de considerar: El punto decimal, que en la matemática española lo representamos con una coma.
A continuación se trata de indicar las décimas; en este caso sabemos que corresponde la cifra 1 y por ello, del segundo círculo y contiguo al tercer arco del primer círculo, tomamos un solo arco de 36º.
Pasemos a la cifra de las centésimas que es el número 4. Pues en el tercer círculo tomamos los siguientes cuatro arcos contiguos.
Así, con esa originalidad y esa sabiduría, vamos tomando arco a arco y círculo a círculo hasta que llegamos a la circunferencia número 10, la exterior, en la que tomamos los cuatro segmentos finales que describen el dígito 4 que corresponde a la milmillonésima parte del número infinito PI.
Y precisamente, por ser infinito, al finalizar los cuatro arcos del círculo exterior, vemos que el super-mega-artista detallista y consumado cripto-matemático, ha colocado los tres puntos suspensivos  que ha de llevar todo número infinito.
¿Se puede pedir más?
¿Se puede despachar más en un campo sembrado de cereales?

Hay otros mundos..., SÍ, pero están en éste.

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