jueves, 28 de marzo de 2013

el escrache

es una palabra que nos ha venido de la América Hispana y el sentido que le damos recientemente en España es el de molestar, incordiar, increpar, fastidiar, acosar, ...
En el Diccionario de la Real Academia Española solamente encontramos
escrachar.
1. verbo transitivo coloquial en Argentina y Uruguay: Romper, destruir, aplastar.
2.verbo transitivo coloquial en Argentina y Uruguay: Fotografiar a una persona.

La palabrita está muy de moda en estos días y se emplea para describir una acción o reacción de los ciudadanos cabreados, ofendidos o indignados contra las cabronadas que nos hace el gobierno y otros poderes igual de injustos.
Si los bancos carroñeros nos quitan la única vivienda que poseemos ¡escrache!
Si los diputados nos dan un rodeo y nos retuercen la Iniciativa Legislativa Popular conseguida con tanto esfuerzo: ¡escrache!

Se trata de escrachar a todo el que nos escracha. Es la ley de la guerra. De la guerra que nos ha declarado un gobierno cínico, incumplidor y traicionero. Fiel aliado de los banqueros y los capitalistas de dentro y de fuera de España.

Puestos a dar un merecido escrache, creo que también habría que desarrollarlo en esos vecindarios que quizá ignoren que conviven con una aparente persona que trabaja de policía pero que cuando se pone el casco, el escudo, las botas, la porra y los guantes negros, comete excesos muy excesivos, violentos, crueles y sanguinarios contra seres humanos pacíficos e indefensos. Que se ensaña y se recrea en una violencia que se llama legal pero nunca será legítima ni proporcionada.

Si el gobierno nos fastidia y nos acosa: ¡escrache!
Si los bancos nos roban y expolian: ¡escrache!
A los policías que nos machacan la cabeza, que nos saltan un ojo... ¡escrache!

Un altísimo porcentaje de gentes, juzgamos como más grave eso de ir por los vecindarios coreando frases insultantes, que las cabronadas que nos propinan los insultados.
¿Qué nos pasa? Pues que tenemos muy asumido que lo peor es hacer escrache o llamar "hijodecura" a esos políticos, banqueros o madelmans que nos joden la vida con toda "legalidad" e impunidad.

Yo confieso que repudio los excesos de las dos orillas y aunque no pesan lo mismo en una neutral balanza de precisión, estamos metidos de lleno en una guerra y en toda guerra es inútil andar buscando la ética y el juego limpio.
Me gustaría que se rebajaran muchos puntos a los excesos verbales y a esas formas ilegítimas de violentar al ciudadano.
Pero de esta guerra, yo ya me estoy temiendo qué bando será el derrotado.

9 comentarios :

Paco Arenas dijo...

Jesús este artículo merece un ¡OLE Y OLE!

Jesús Herrera Peña dijo...

Paco, una nota demasiado alta me temo que me otorgas. Pero me halaga que me lo digas.
Es mi forma de participar en la retaguardia cobarde de esa guerra que se ha armado.
Pero no soy nada optimista.

Un saludo,

Anónimo dijo...

Sr. Jesús, tengo que decirle que le sigo hace tiempo y nunca me he atrevido a escribir nada aquí, pero hoy, eso del escabeche, ;-) me ha hecho mucha gracia. No sé bien por qué, pero me ha hecho recordar eso que cantaba el argentino Palito Ortega:
«Qué chabocha la chevecha que che chube a la cabecha, anda chava chuve y chive otro vacho de chevecha ... que che chubeeeee a la cabechaaaaaa»
¡¡Jajajajajaja...!!
Saludos

Antonio Rodriguez dijo...

Los políticos no son personas metidas en una bola de cristal.
Les va en su sueldo tener que soportar las criticas de los que les han votado y si no que se queden en su casa haciendo calceta. El único limite la violencia.
Salud, República y Socialismo

Jesús Herrera Peña dijo...

Bueno, bueno, Antonio. Violencia, violencia..., la que se está ejerciendo contra desahuciados, estafados por las preferentes y el exceso de celo que despliegan esos mocitos de uniforme adueñándose de la calle.
Si estamos metidos en una guerra social, violencia emplean los unos y los otros. De lo contrario, sería resignación, rendición, negación a la defensa legítima.
Lo que pasa es que la violencia, como las calabazas, la hay de muchos tamaños y formas.

¿O es que hay personas tan poco violentas y tan pacíficas que renuncian a defenderse de los agresores?
Pues sí, sí que las hay. Y muchas.
Recordemos aquellos versos de Miguel Hernández:

Carne de yugo ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.


Pero no nos matemos la ilusión. Dejemos a nuestros yo's que se crean que la gente presionando a través de la PAH van a conseguir doblar el brazo al enemigo. Soñar no cuesta nada. Ya nos despertará la puta realidad.

Salud, República y Socialismo

rss noticias dijo...

no está mal

Jesús Herrera Peña dijo...

Marta, me tranquilizo y confío de que no vienes a escrachearme.
¡Qué palabreja, verdad?
Parece ser que los argentinos la extrajeron del lunfardo y el lunfardo —se sospecha— que la derivó del francés.
De cualquier forma, es más sonora y más rotunda que su hermana 'fastidiar' que es sinónimo de j....

Besos,

cachos de vida dijo...

Deseo que tengas un buen fin de semana.
Un saludo.

Jesús Herrera Peña dijo...

Otro tanto te deseo yo a ti, amigo extremeño.
Saludos,

Publicar un comentario

Sólo admito comentarios escritos en cualquiera de los 4 idiomas del Estado Español; en español preferentemente.