domingo, 21 de agosto de 2011

policía y violencia a)

Antes de nada, debiéramos tomar conciencia todos, de que en una democracia que se vista por los pies (o por la cabeza, ¡qué más da!) no se puede encajar como normal el que la policía se despache a palos contra el ciudadano a las primeras de cambio. El palo, la patada, la bofetada que a veces reparte la policía en su ejercicio de desalojar a unos ciudadanos de la vía pública, es —en casi todos los casos— excesivo, desproporcionado y muy injusto con unos ciudadanos que se manifiestan pacíficamente ocupando los espacios públicos.
Tenemos que mentalizarnos de que así no puede ser legítimo que actúe un cuerpo policial en democracia. Y todos estamos llamados moralmente a empujar para logar erradicarlo.

No sé cómo ni cuándo, un policía es legítimo que pegue a un ciudadano. (¡?!) Está claro que el policía también es objeto de algunas agresiones y en esos casos debe utilizar —gradualmente— sus armas reglamentarias para defenderse del ciudadano que se sale del tiesto. Pero nunca a patadas y a bofetadas (popularmente conocidas como 'ostias'). Parecería que el policía tiene algo personal en contra del ciudadano y eso es muy peligroso.



Lo más humillante para todo ciudadano ha de ser que otro individuo armado, parapetado, protegido y adiestrado, le dé una ensalada de palos por el simple "delito" de manifestar su protesta callejera de forma pacífica y legalizada. Siendo que ese individuo armado, dentro de una democracia, tiene el supremo deber de proteger la seguridad y los derechos ciudadanos consagrados en la Constitución. ¿En qué manos estamos confiando la defensa de nuestros derechos?

Intento enterarme de los derechos y deberes del Cuerpo Nacional de Policía a través del Real Decreto 1484/1987, de 4 de diciembre (BOE 05-12-1987) y allí no encuentro las explicaciones de cuándo es legítimo que un policía pegue una paliza a un ciudadano. Pero en ese Real Decreto me entero de
Artículo 18.
Todos los uniformes llevarán obligatoriamente la placa-emblema del Cuerpo, con indicación del número de identificación personal, en el pecho, por encima del bolsillo superior derecho de la prenda de uniformidad.

Y compruebo que una vez más es una ley que sistemáticamente no se cumple y no creo que a ninguno le hayan castigado por incumplir ese artículo. También me entero de
Artículo 21.
1.     Los funcionarios que prestan servicio sin uniforme usarán como medio identificativo de su condición de Agentes de la Autoridad el carné profesional y la placa-emblema, cuando sean requeridos para identificarse por los ciudadanos o en los casos que sea necesario para realizar algún servicio.
2.     Los funcionarios que realizan servicio de uniforme acreditarán su condición de Agentes de la Autoridad con el mismo. No obstante, llevarán obligatoriamente el carné profesional, que será exhibido cuando sean requeridos para identificarse por los ciudadanos, con motivo de sus actuaciones policiales.

Desde que parece ser que tenemos democracia en España, yo no he notado una clara diferencia con las prácticas policiales que venían ejercitando bajo el régimen dictatorial. La policía, la guardiacivil, habrán cambiado de uniformes (sólo los primeros) pero siguen "cobrando" los mismos de siempre con idéntica "filosofía".

En todos estos artículos que versan sobre policía y violencia, me propongo poner de relieve mi tesis que consiste en asegurar que los cuerpos policiales NO actúan bajo las órdenes de los mandos políticos.
Que actúan a su libre albedrío sin tener en cuenta lo que les puedan pedir sus superiores no-policías. Ya sean de derechas de centro o de izquierdas.
La prueba es que vengo viendo actuar de la misma manera desproporcionada, agresiva e irrespetuosa para con cierta parte de ciudadanos, a las policías de Adolfo Suárez, de Felipe González, de Leopoldo CalvoSotelo, de J.M. Aznar, J.L. R. Zapatero y Rajoy.

Parece ser que entre los mandos superiores, intermedios e inferiores de los cuerpos policiales existen demasiado número de ultra-derechistas y violentos pendencieros que experimentan gran disfrute pegando al ciudadano. También les incomoda ver a periodistas en las calles cuando ellos están "trabajando".
Al menos, el índice de energúmenos con carné de policía, debe ser muy elevado entre los policías dedicados al "trabajo de atacar disturbios". ¡¡Vaya trabajito!!

En próximos artículos trataré de aportar ideas para una posible reforma legal del funcionamiento de la policía dentro de una democracia. Pero se me tiene que prometer que la democracia desplegará todos sus medios legales para castigar a esos policías que pegan, vejan y humillan a un ciudadano, sólo por el hecho de ser un poquito de izquierdas y ocupar la vía pública. Se me tiene que prometer que de ahora en adelante, el político correspondiente se va a poner (¡por fin!) al frente de los cuerpos policiales para que sólo actúen de la manera que se les ordene.

(Que no muera demasiado pronto el espíritu del 15-M)


Esto es lo que dice el Sindicato Unificado de Policía:
(Madrid, 20 de agosto de 2011) En relación con las imágenes difundidas ayer en las que aparecen algunas actuaciones de miembros de la policía golpeando a ciudadanos queremos manifestar lo siguiente:
a) Apoyamos la información reservada para determinar si se ha producido algún abuso o uso de fuerza inadecuado, en cuyo caso el autor de los mismos debe
ser corregido disciplinariamente.
b) Con la única información de las imágenes difundidas, no consideramos ajustadas a un protocolo de actuación racional en supuestos como el que se encontraban (suponemos que de despejar la vía pública para restablecer la normalidad del tránsito), las actuaciones de algunos miembros de la policía, como la bofetada a una mujer, los golpes posteriores al joven que la acompañaba, el golpe y patadas en el suelo a un periodista, o los golpes a un joven con una bicicleta y una joven que iban caminando, suponemos que para abandonar el lugar. En las imágenes no aparecen razones de seguridad ni restablecimiento del orden que justifiquen dichos golpes.
c) Los miembros de la policía, como el resto de miembros del Cuerpo Nacional de Policía, actúan sin un protocolo de actuación, la principal herramienta para impedir actuaciones como las que hemos visto, junto a la formación profesional apropiada, […]
Con ligeras variantes, dos días después, véase cómo trata el lamentable suceso de policías agresivos, pendencieros y afascistados, el sindicato unificado de policía http://www.sup.es/01/386.pdf
     COMPAÑERISMO, CORPORATIVISMO Y BUENAS PRÁCTICAS POLICIALES
Madrid, 22 de agosto de 2011 […] Esos golpes innecesarios que se han difundido profusamente por la Red son una mancha sobre la Policía, sobre los “antidisturbios” y sobre
los policías. En los próximos meses y años habrá muchas denuncias que prosperarán, o al menos avanzarán mucho más de lo que hubiera sido deseable solo por permanecer en la memoria estas imágenes. Habrá denuncias falsas y sin pruebas que serán investigadas solo por la actuación de este (o estos) compañeros. Habrá diligencias, problemas y denuncias de tortura, malos tratos, abuso policial etc. en cada intervención y será más difícil la defensa de quienes han actuado correctamente solo por la insensatez de uno, dos o tres compañeros, que no han sabido estar a la altura que exige esta profesión.
[…]
Un miembro de los “antidisturbios”, en el caso concreto de la agresión a la mujer y al periodista, si ha sido insultado puede identificar, y si hay resistencia, detener, pero no dar golpes como si fuera un pandillero agrediendo al rival. Eso es un abuso y es inaceptable desde cualquier planteamiento profesional.
[…] Digámoslo claro para que nos entendamos todo/as:
 si cuando se produce esa agresión de la orina el compañero responde con un “gomazo” en salva sea la parte de la guarra, el SUP lo defiende. Pero si la identifica y detiene, todavía mejor. Soportar eso para luego ir dando hostias por la calle no es aceptable ni tiene defensa posible.
[…]

Obsérvese en qué alto concepto del cumplimiento de su deber y de los derechos humanos tienen los responsables del sindicato protector de policías cuando dicen esa atrocidad que resalto. Siguen con el concepto (tristemente erróneo y generalizado) de que todo policía lleva el aparato de la justicia en el extremo de su porra. Con esa filosofía de "nuestros" policías, ¿adónde iremos a parar?

9 comentarios :

manuhermon dijo...

Jesús, en este tema coincidimos ampliamente.
Podría firmarlo.
No se trata de responsabilizar a los jefes políticos de las barbaridades personales de tanto chulo y prepotente pegón y poco preparado para tratar a la ciudadanía.
Bien lo del matiz de algunos, que esperamos cojan algunos polis y lo hagan llegar a sus compañeros. Menos corporativismo policial y de todo tipo.
Y efectivamente es uno de los temas pendientes de mejora en nuestra vida democrática.
Ah, y menos armas de fuego en sus cinturas, tanto policía de barrio con revolver o pistola es un peligro.
Desde 'Arian seis'

Jesús Herrera Peña dijo...

Pues vale 'Arian seis'. ¿Qué más te puedo decir? Estamos en sintonía.
Un saludo, Manuel.

Jesús______

Moral y Política dijo...

Jesús, me cuesta admitir que los policias no actuen porque se lo dicen sus mandos y que estos, reciben a su vez órdenes de los mandos políticos.

la policía tenía orden de no actuar la jornada de reflexión con el movimiento 15-M y el movimiento 15-M contravenía una disposición de la Junta Electoral Central.

Me consta que en mi provincia el mando político de la policía nombrado por el Ministro de Interior y el gobierno impartió órdenes taxativas de que la policía no apareciera por la Plaza de la Constitución.

Esa orden que se cumplió en toda España pasó a mejor vida cuando los mandos políticos- gran pregunta, hay mandos políticos en España o solo hay un mando político? - decidieron desde Madrid acabar con cualquier conato de protesta en la calle excepto la que expresa el movimiento neocatecumenal.

Jesús, de sobra es conocido que cuando el descontento se instala en las calles y el malestar aflora en forma de desobediencia civil, el poder reacciona y lo hace con miedo. No disculpo a la policía, al policía, pero cuando un grupo de antidisturbios carga con la porra en la mano obedecen al mando político. Locos, fanáticos, fascitas y pendencieros vestidos de azul los suel haber pero cuando toda una escuadra, una sección o una compañía arremete como han arremetido eso obedece a una filosofía de actuación. El PSOE, el gobierno, precisa de la "violencia institucional" para imponer sus recortes y eso es un, como se decía antes, "salto cualitativo".

saludos,

Jesús Herrera Peña dijo...

Miguel, por favor, no me mates mi tonta fantasía; mi pueril ilusión.
Si te llegara a creer en lo que dices, tendría que llegar a la conclusión de que esos energúmenos vestidos de policía que vienen actuando igual que cuando vivía el viejo general, están muy obedientes a los políticos de turno que les mandan que hagan las mismas cabronadas con las mismas "armas" contra la población (contra cierta parte de la población) en dictadura y en democracia aunque sea entrecomillada.
No, por favor, Miguel, no me hagas caer en la creencia de que ministros del interior como José Barrionuevo Peña, José Luis Corcuera Cuesta, Antoni Asunción Hernández, Juan Alberto Belloch Julbe, Jaime Mayor Oreja, Mariano Rajoy Brey, Ángel Acebes Paniagua, José Antonio Alonso Suárez, Alfredo Pérez Rubalcaba,
Antonio Camacho Vizcaíno, han sido o son tan enormemente cabronazos como lo fueron los de antes de la "democracia".
¡¡No me mates la ilusión, anda!!
Es que si no, yo que no soy creyente, ¿en qué voy a creer?

manuhermon dijo...

Yo quiero matizar. Siendo cierto lo que escribís, me parece que olvidamos demasiado pronto al pegón, al chulo, al matón, al poli que pega con la estaca.
Ese individuo que vemos en los vídeos pegar a un indefenso tirado en el suelo, o a esa chica o ese reportero.
Ese matón de feria, no está recibiendo orden alguna en ese momento, porque esos ciudadanos no están agrediendo a nadie, ni siquiera alborotando.
Es un acto de pura brutalidad matonil, de machismo, de fuerza sobre el debil. Nadie le ordena pegar en ese momento.
Es un problema encubrirlo, el problema es protegerlo o desviar la responsabilidad hacia otros lados.
Antes del todo, quiero la parte. No quiero tener que reordenar la sociedad que cada vez que pase, quiero castigar a un agresor que lleva armas y utiliza la violencia contra ciudadanos pacíficos.
Quiero identificar al culpable y castigarlo.
Si la responsabilidad la empiezo a disolver entre grupos, cuerpos, gobiernos, etc. me quedo sin solución, porque cambiar la sociedad lleva su tiempo, esfuerzos, líos y etc. y sin cambiar la vida diaria, no me garantiza nada.
Quiero identificar al matón, al chulo, al delincuente, al agresor de indefensos, a ese que defiende y practica el abuso de la fuerza contra los débiles.

El asesino a la cárcel, y el agresor despedido y a pagar la pena correspondiente.

Jesús Herrera Peña dijo...

De total acuerdo contigo, Manuel.
En conclusión: Si somos buenos ciudadanos, dignos, respetuosos con las leyes y amantes de una democracia de verdad, hemos de empujar para que en los cuerpos policiales desaparezca el fascista, el matón, el pendenciero, el que no respeta los derechos humanos ni respeta a una buena parte de ciudadanos de los que le dan el puesto de trabajo, le compran la pistola, el casco, el escudo, la porra, las "esposas" y las botas de media caña.

Hay que acabar con ese tipo de "funcionarios tan especiales" si queremos alcanzar una verdadera democracia y dejar atrás a los nietos de la dictadura.

Erprofe dijo...

Espero con impaciencia el tercer artículo mientras te comento éste.

Es indignante la frase que destacas, nos demuestra qué tipo de gente está dentro de los cuerpos de seguridad del estado.

Jesús Herrera Peña dijo...

Hola Erprofe. Según he sabido recientemente, la alusión "el guarro"/"la guarra" en boca de los policías, es el sinónimo de "el rojo"/"el comunista"/"el izquierdista"/"el progre".

Con esa mentalidad de los defensores de los defensores del orden, ¡¡apaga y vámonos!!

Erprofe dijo...

Pues pensaba que habíamos avanzado poco, pero si es cierto lo que dices, es que no hemos avanzado NADA.

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